Deporte mortal (Deathsport)

Secuela, lo que se dice secuela, no lo es. Quizás Carradine también lo pensó, y luego se arrepintió de protagonizar este filme. Las cosas de Corman. Mundos post-apocalípticos de baratillo, de esos setenteros, con ciudades de fantasía que recuerdan a aquella vieja serie "Viaje fantástico" y mucho vidrio pintado. La historia es tonta, de esas de los filmes de Albert Pyun, una competición mortal en moto, que apenas dura 5 minutos. Lo que sí vemos - y nos hartamos - son persecuciones en motos de cross por caminos de tierra, arriba y abajo, que como les pillen los lugareños, les linchan por dejarles los caminos impracticables. Hay tanta escena de moto que, en alguna ocasión, están bien, sobretodo cuando ponen la cámara subjetiva o cerca del suelo.

Tenemos unos guías que suelen ir en taparrabos o ligeritos de ropa - pero con capa - que llevan unas espadas ridículas como de vidrio, que se enfrentan a caníbales y a malosos de una ciudad tecníficada - los de las motos. David Carradine luce palmito, aunque quién se lleva la palma es la finada playmate Claudia Jennings, ofreciéndonos un desnudo integral de esos "que exige el guión" ¡que pena que muriese con 29 años! Esta fue su penúltima película. En el otro bando tenemos al simpar y genial - lo mejor del filme- Richard Lynch, ejerciendo de émulo de Darth Vader -viste de negro y es muy malo, aunque con clase - y poca cosa más.

Las escenas de acción son mediocres, telefílmicas, como si fuesen de "El Equipo A", lleno de explosiones sin ton ni son. Hay un duelo final que pretenden que sea algo épico, intentando copiar a Leone- pero les sale rana- y curiosamente, hay unas escenas rodadas en la cueva de los caníbales que debieron influir a John Milius para sus escenas cavernícolas de "Conan el Bárbaro", rodadas cuatro años después.

El film es el típico batiburrillo post-apocalíptico de serie B. Nos recordará a tantos filmes y series de la época (como la serie "La fuga de Logan" ), con todos sus tópicos, su ambientación, vestuario de péplum y vidrios pintados. A quien le guste el género la podrá soportar, a pesar de la sobredosis de persecución en moto, pero para el resto de espectadores le resultará cansina y muy obsoleta.

Obra magna de unos de los padres del cine, no solamente artísticamente por ser una de las mejores películas jamás filmadas, con un guión lleno de alma, sencillamente complicada, lo sublime de la fotografía y la manera de hilar las palabras para que todo encaje mágicamente en un final impoluto, todo eso es cualquier obra de Tennessee Williams...DeathSport es una película de desnudos gratuitos femeninos, que rebajan la imagen de la mujer en el cine a poco más que mero decorado.
¡Arriba los boinas verdes, abajo los viejos verdes!