Selva trágica

*El western en medio del thriller, la naturaleza y la sexualidad

Selva Trágica se apoya en una atmósfera surreal para retratar un western. Ambientado en 1920 en Río Hondo, entre la frontera de México y Belice, la joven Agnes (Indira Rubie Andrewon) huye de un matrimonio arreglado con un inglés, quien la persigue incesantemente. Arriba a la selva maya, donde encontrará a un grupo de trabajadores que extrae chicle, entre ellos Don Mundo (Eligio Meléndez).

La realizadora Yulene Olaizola muestra con sutilidades la violencia en representaciones como el abuso hacia la mujer y la codicia. El aspecto técnico de sonido y la fotografía de Sofia Oggioni resaltan los parajes de una selva enigmática, el río que la acompaña y la lluvia que amenaza a sus protagonistas. Así, el propio lugar se convierte en el telón para la intersección de sus historias y el cambio en el curso de la narrativa.

Con tintes documentalistas, el relato presenta también el proceso laboral de la obtención de chicle. Todo ello a través de la talla de árboles de chicozapote, brindando también un poco de impartición de mitología maya.

Al encontrar Agnes refugio y protección en el grupo masculino, su imagen se transforma y despliega una sensualidad capaz de provocar la confrontación.

*Xtabay: La mujer mitológica maya en Selva Trágica

Olaizola recurre a la voz en off de la lengua indígena local para remarcar la leyenda de Xtabay. Toma como inspiración el libro sexto de La tierra del faisán y el venado (1922) del poeta Antonio Mediz Bolio. Jacinto (Mariano Tun Xool), uno de los trabajadores que integra el relato, menciona a Xtabay, mujer con la capacidad de embrujar hombres y despertar deseos sexuales.

De manera paulatina, los trabajadores quedarán deslumbrados por la belleza de Agnes. El suceso desata una confrontación grupal que derivará en el aborde mitológico.

En el naturalismo que brinda la realizadora en cada uno de los encuadres en Selva Trágica, añade un aspecto sobrenatural con el que Agnes termina por mimetizarse con la selva, abandonando su ingenuidad y adoptando una identidad seductora.

*La perdición espiritual en Selva Trágica

El relato añade también al retrato de la perdición humana en medio de la oscuridad de su selva, sus peligros y el dominio del deseo sobre el ser humano. Selva Trágica se olvida del tema social de los matrimonios por conveniencia del inicio de su trama para dar paso a la muerte física y espiritual.

De manera predecible, su protagonista femenina se convierte en la temerosa leyenda maya. Los hombres pagan por sus actos de traición y obsesión a través de confrontaciones físicas sencillas que distan de acción y dinamismo.

*Conclusión

Selva Trágica, entre el documental, el western, la ficción y la fantasía, aborda el sexo, el deseo, la oscuridad personal y la codicia.

A pesar de que es un relato predecible e incongruente en cuanto al manejo de su trama, resalta una naturaleza dominante en medio de su flora y fauna. Se enfoca en el retrato del ser humano como un simbionte que tanto destruye el ecosistema como puede relacionarse con el mismo.

Escrito por Mariana Fernández

Xtabay (se pronuncia esh-ta-bai): una mujer yucateca fantástica, con cabello largo y oscuro y vestido blanco. Similar a una sirena, la Xtabay se desliza flotando entre las espinas puntiagudas de un grandioso árbol: la ceiba. Allí, se cepilla el pelo y espera a los hombres borrachos y perdidos que se encuentran dando tumbos en la noche para destruirlos y hacerlos parte de la selva. .

Un filme interesante que se estanca en la poca intensidad dramática que la historia requería. Me has gustado ese tipo de realismo mágico que el filme tiene al contar la historia, dejando la selva como ese lugar místico donde el hombre entra sin saber que esperar. También obvios pero tibios acercamientos a temas como la colonización, la sexualización y apropiación del cuerpo de la mujer como producto de consumo e intercambio y el daño irreparable del hombre a la naturaleza. Al final Selva Trágica es una especie de metáfora visual sobre la apropiación de lo natural, sobre los hombres y su deseo inacabado de desear, incluso aquello que no entienden.