Un crimen de pasión

Se avisa de que es mala... si yo la he querido ver, asumo las consecuencias de la pérdida de tiempo. Y... si, verdaderamente era muy mala.

Diálogos ridículos, argumento que evita la trascendencia en los personajes, sin profundidad, con un destino desdibujado donde la meta no se obtiene con credibilidad.
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El amor que surge de manera tan repentina no es asumible, así como la sonrisa permanente de Ray Nicholson, actor de limitadísimo talento, ineficaz y plano.

No es tan mala como parece... pero no es mejor de lo debería ser. El entretenimiento que pudiese aportar, vendría siempre a través de la gestión y tratamiento de la historia. Le falta fuerza, entusiasmo... y un protagonista masculino más enérgico y creíble.

Hank Azaria, en esta historia parece un peluchito tontorrón y aburrido; interpretando a Connor, con una media sonrisa que te hace pensar si el personaje alcanza la normalidad.

Es una clásica peli para entretener, de bajo presupuesto, sin pretensiones y por lo tanto y punto. No es ni superentretenida ni superaburrida....está ahí. Hay alguna falencia en la dirección de actores ya que en mi humilde criterio, los roles están invertidos entre los protagonistas.
Es obvio que el desenlace no sorprende demasiado y podría ser un poco más intenso...pero bueno...se deja ver.

Mala con ganas. Una mala copia de “El cartero siempre llama dos veces”. Hasta la mitad, aunque de escasa calidad, aguanta, a pesar de lo mal que lo hace Ray Nicholson,que no ha heredado nada del talento de su padre, Jack.
Pero el desenlace es un desatino total, mal filmado, actores mediocres. Y un final…pero mejor que lo veáis, o mejor que no.
Único consuelo: de vez en cuando es bueno ver una película mala para poder apreciar mejor las buenas.