Las flores de la guerra

Esta peli hay que verla sólo para quedarte dormido, no porque dé sueño, sino porque está tan mal hecha que da verguenza ajena. La echaron en Nova y parecía que al menos por el reparto podía estar bien, pero sólo con ver el principio queda claro que no. Tom Berenger hace de general abotargado hinchado a copas y Christina Ricci, de sufrida esposa que espera a ver si su marido vuelve de la guerra. Asi que entre unas cosas y otras se encuentra al hijo de Tom Berenger herido en su sótano y lo cura y ya saben lo de siempre.

Las escenas de combate que salen en la película son sólo comparables a un desfile de moros y cristianos, los tíos van andando, pegan tiros al aire, se paran, el bueno pasea con su caballo y dispara su revólver. Como detalle, decir que al principio, el bueno y dos soldados yankis espían el campamento enemigo. Inmediatamente después y tras escapar de los soldados confederados con peor puntería que un centenar de ciegos con parkinson llegan a su propio campamento, ES EL MISMO QUE ESPIABAN.

En fin, que es una pena que la Ricci para pagar facturas y el Berenger para pagarse los cubatas tengan que hacer cosas como estas, que encima ni siquiera estarán bien pagadas.

Un recomendación: Si se encuentran con esta película cambien de canal o cojan un buen libro y apaguen la tele.

Ambientado en la guerra de Secesión Norteamericana Las Flores de la Guerra nos cuenta la historia de una sufridora viuda cuyo marido marchó a la guerra y del que no se vuelve a tener noticias, y que en su soledad se topará con un oficial del ejército Yankee herido de gravedad con el que mantendrá una tortuosa relación.

En líneas generales el film cumple con lo que promete, pero le falta suficiente tensión y mas medios para ser un producto por encima de la media, siendo un sencillo aunque aceptable drama de tantos que se han realizado sobre este brutal conflicto.

Se salva el buen hacer de la guapa Cristina Ricci, a quien apenas se le notan los años, con una actuación seria y comedida, sin sobreactuación, un vestuario y ambientación decentes y algunos momentos de tensión bien realizados.

Se puede ver

Película ambientada en la guerra de secesión americana. En especial me ha sorprendido muy gratamente la interpretación de Christina Ricci. Destacaría las escenas finales de la película, de gran intensidad dramática, en parte por el perfecto aderezo de la música de un compositor desconocido para mí, Evans Evans. Infranqueable al desaliento, la niña es capaz de sustentar a su alicaída y denostada madre de forma proverbial.
Parte del argumento puede hacer que nos acordemos de la película el seductor. Misma ambientación, prisionero del otro bando en "manos enemigas", pero las coincidencias son meramente puntuales.
He decidido titular la crítica de esta forma en base a una escena que ahora comento...

Melodrama lacrimógeno ambientado en la guerra civil americana con una niña algo repipi, Melody (Popa), una mamá triste con su pelo bien atado en un moño en espera de su esposo que no llega del frente, Sarabeth (Ricci) y un apuesto soldado gravemente herido que aterriza en su sótano, Louis (Gedrick), hijo de todo un general (Berenger, que no sabemos bien que pinta aquí). Así están las cosas hasta que la señora, lógicamente, decide soltarse el pelo. Literal.
Melocotón en almíbar muy azucarado para consumo televisivo del tipo "Casa de la pradera" pero en plan triste que estamos en guerra. En fin, mucha bondadosa bondad, virtuosa virtud y bla, bla, bla ...
Únicamente salvamos las buenas manos de Sarabeth para lavar la herida al soldado, extraer fragmentos de las costillas rotas y coserla luego con aguja e hilo. No se atreve a sacar la bala del costado (apenas afecta al pulmón según su diagnóstico), cosa que se supone hará luego un cirujano militar. Whisky, por supuesto, como anestésico. También las alusiones a los estragos y muertes que causaban las fiebres en la época.
Solo recomendable a los adictos a la dulce dulzura. Abstenerse diabéticos.