Please Murder Me

Buena película, con un planteamiento y desarrollo verdaderamente curioso e inteligente, gracias a un muy competente guión de Al C.Ward y Donald Hyde, que adaptan un buen argumento de Ewald André Dupont y David T. Chandler.
Muy bien interpretada (grande Ángela Lansbury, en un papel "serpenteante") y con estimables diálogos, los acontecimientos se van sucediendo de forma muy amena y el interés va in-crescendo, lográndose un clímax envolvente de suspense criminal en verdad sabroso.
La dirección de Peter Godfrey, realizador siempre interesante aunque no muy conocido, me temo, es dúctil y el film se saborea dejando un aroma a buen cine, hecho con gusto, tacto y fuerza dramática, sobre todo en los últimos minutos, que no son demasiado sorprendentes por cuanto al comienzo se nos da la base sobre lo que se sustentará la historia, pero ello no menoscaba nuestro deseo de ver la historia completa.
Merece la pena.

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Cuando la tormenta estalla en el interior, rebasa los límites de lo privado, explota como un torbellino que lo envuelve todo y se abre camino hacia afuera, a nadie extraña que algo muy grave esté a punto de suceder.
Y en esta película, con semejante título, no puede ser de otro modo.

Una intriga sin fisuras, la pertinaz duda en el patio de butacas en el que cada espectador asume el rol de juez, indicios que señalan en todas direcciones, R. Burr y A. Lansbury obsequiando una lección de interpretación, las escenas en primer plano que parecen un apunte psicológico, la acción que se desarrolla casi entre cuatro paredes, el agobio, la opresión y el olor fuerte de cine negro inundando la sala.

Es el tratamiento que requería el argumento.
Y la dirección de P. Godfrey.

No carece en absoluto de ingenio esta película en la manera de abordar un tema tan sobreexplotado en el cine negro como es el de la mujer como fuente de perdición para el hombre.
Aquí esa cuestión se explora desde otra vertiente, realmente interesante. Y es la responsabilidad, complicidad y necesaria participación moral del hombre engañado. Es decir, en este filme, constantemente se nos dice que es posible que alguien nos utilice para lograr sus fines pero que, una vez abiertos los ojos, está siempre en nuestras manos reparar el daño moral causado y que, si no lo hacemos, seremos igual de cómplices que el que lo ideó.
Y vale que para ilustrar esta idea, las cosas se llevan demasiado lejos en este film. El comienzo del film ya nos muestra hasta dónde es capaz de llegar el protagonista. No era necesario llegar a tanto, creo yo, un poco heavy la resolución que toma pero hay que reconocer que ese inicio tiene la virtud de enganchar al espectador en la historia por lo que como recurso altamente dramático creo que funciona muy bien.

Otra cosa que me gusta de este film con femme es que aquí no hay ningún pelele.
Las maquinaciones de la mujer nos son mostradas como una enfermedad que sufre el hombre ( si bien hay que disculpar algunas inverosimilitudes, los diálogos son muy buenos en este film). Pero la enfermedad, no siempre ataca a todos por igual, los hombres moralmente robustos y sanos tienen muchas menos probabilidades de sucumbir ante ella, no así los débiles que, sin duda, se encontrarán más fácilmente contagiados por el virus de la corrupción.

Raymond Burr da vida a este abogado que se encontrará enredado entre las redes de esta mujer. Angela Lansbury es la que escribe aquí el crimen pero si alguien muestra una debilidad aquí es ella (spoiler), como muy bien le señala Burr en otra de las frases más afortunadas de la película.
La película está muy bien manejada en su intriga por Godfrey con un giro muy interesante en la mitad de ella.
Las actuaciones son asimismo excelentes. Burr está inmenso en la piel de ese hombre honesto hasta el fin, al igual que sus compañeros masculinos de reparto. No hay ninguno, si se fijan bien, que flaquee en algún momento. Esto es tremendamente inusual en este tipo de films.
La araña será una gran depredadora pero deberá pescar con sus redes en aguas más propicias. !Ave César!.!Morituri te salutant!.

¡Gran película!!! Guión excelente, inteligente sin fisuras, en manos de un director competente, cuidadoso de los detalles, que dota al film de un ritmo ágil marcando escenas con timming preciso de desarrollo. Me encantaron las actuaciones, incluyo a Foran, aunque haya sido la más breve, siempre solvente Dehner en el rol de fiscal y estupendos , muy convincentes , con gran prestancia Angela y Raymond Burr. Tal vez a partir de esta película hayan pensado en él para encarnar a Perry Mason. Setenta y cinco minutos deleitables, muy recomendables.

Este es el tipo de película con la que me gusta toparme, una historia sencilla en la que de antemano ya sabes lo que ocurrirá y de cualquier manera termina por fascinarte el modo misterioso en que se lleva a cabo. Sin grandes pretensiones ni enormes presupuestos; con un sabor a serie b más que nada, la cinta transita de forma fluida con un guion cuidado, actuaciones que no desentonan con lo que se cuenta y una puesta en escena justa. Descubrir este cine negro que sorprende por estar alejado de los reflectores, sin halagos, oculto, pero que en cuanto a calidad no desmerece, siempre es un regalo que agradecer.