Se cumplen ciento un años de esta joya, escrita y dirigida por la talentosa y revolucionaria Louis Weber en 1921, considerada como su obra maestra. La película no es sólo la historia de una chica y sus tres enamorados, o del drama de una familia de escasos recursos en un barrio de clase media, tratando de sortear las carencias cotidianas; es también una reflexión sobre las condiciones sociales y una llamada a la clase alta para mirar a los demás con compasión y respeto, así como a reconocer la labor docente y retribuir con mejores sueldos a los profesores por su aportación a la sociedad.

Weber, como es característico en toda su filmografía, centra su atención no sólo en lo social sino también en el papel de la mujer dentro de esta sociedad y los dilemas a los que puede enfrentarse justamente por su misma condición de mujer. En "The Blot" la hija de un profesor va a despertar el interés de tres jóvenes alumnos de su padre, el que más le gusta es muy pobre, por lo que la madre de la chica desaprueba internamente esa opción, pues el hambre es más fuerte que los sentimientos de su hija quien, por su juventud y belleza, parece ser una moneda de cambio a los ojos de la madre. El otro pretendiente es el hijo de un millonario y saldrá al rescate de la chica en momentos complicados derivados de su pobreza. Y el tercer enamorado es su vecino que sólo desea que su madre deje de provocar a la madre de la chica y jamás se acercará a ella para declararle su amor porque sabe que no tiene demasiadas posibilidades.

Parecería absurdo que esta familia de tan escasos recursos viva en un barrio de clase media y no tengan ni para comer o pagar la renta, sin embargo, podría ser la forma en la que la realizadora intenta señalarle a la sociedad el anhelo de que los profesores puedan tener una mejor calidad de vida, pues, además de formar a las futuras generaciones, también son personas de bien, la hija del profesor, por ejemplo, se va a sentir avergonzada cuando supone que su madre ha robado comida a su vecina y tratará de pagarle lo robado; detalles de ese tipo van dando forma a los personajes, bien construidos y correctamente interpretados, aun considerando el histrionismo característico del cine silente de la época.

La historia no toca temas polémicos como en “¿Dónde están mis hijos?” (1913), ni tampoco hay propuestas visuales arriesgadas como en “Suspenso” (1913), la apuesta de Weber en esta película en particular está en contar la vida de personajes comunes con acciones comunes, de forma cronológica y sin mayores artificios en lo formal.

Aunque se trata de un drama "The Blot" pareciera la antesala de aquellas historia de amor al estilo de las muchas comedias que hará Hollywood sobre la chica de escasos recursos que encuentra a su príncipe azul, como en “It”, del director Clarence G. Badger (1927), con la hermosa Clara Bow. Sin embargo, si miramos con más detalle, la película de Weber no será tan condescendiente y sembrará la duda respecto a la idea del final feliz.

Interesante film, de los más exitosos en la carrera de esta muy olvidada realizadora, considerada en su tiempo como la mejor pagada de la industria cinematográfica estadounidense, buena opción para recordar a la mujer que tiene en su historia el ser la primer persona en hacer una película de larga duración o de haber tenido de asistente al gran John Ford, la feminista Lois Weber.