Irritante, pretenciosa, actoralmente mal dirigida, aburrevacas,...

Salí muy enfadada de la película después de haber leído las críticas y haber oído a tanta gente que la ponía tan bien. Pensé que iba a ver un cuento mágico, maravilloso, fantástico y me encontré con pura chabacanería.

Yo soy de las que pienso que hay gente en el mundo que tiene mucha magia, dulzura, inocencia, encanto, todo eso que pretende mostrar la película, pero que tan mal está retratado en el personaje de Amelie. Eso no hay quien se lo crea. Todo es falso y resulta extremadamente ridículo. La película es comparable al anuncio que hacía Silke de las compresas, en el que viajaba a un mundo súper guay, con su tortuga y la madre que la parió.

Me parece que el guionista se está riendo del espectador normal (vamos, como yo, je, je...) y, que creyendo que va a estar muy por encima de él en cuanto a culto, sensible..., conecta muy bien con toda la gente que flipa con esos sentimientos de a medio pelo y gilipolleces varias.

La actriz es muy guapa pero sus gestos son ridículos y eso es culpa del director, que ha pensado que así la hacía parecer inocente, dulce (empalagosa, diría yo), tímida, ingenua. Y de verdad, que no hay quien se lo trague.
El comienzo de la película es prometedor, pero la película se queda en eso. La música es buena, de eso no hay duda, pero, de verdad, no he salido nunca tan asqueada de una película. No se la recomiendo a nadie, es una película cuyos valores son pobre, muy muy pobres.