La lista de premios y de comentarios positivos me hizo querer ver esta película. Después de las 3 horas que dura (y que no necesita) me quedé con la sensación de que no vi nada. La historia se queda con un montón de cabos sueltos y termina siendo, a mi parecer, una excusa para que se entretuviera el director.

Dudo que una película con la misma trama y el mismo tiempo dedicado a las mismas escenas, pero protagonizada por hombres homosexuales, hubiera recibido tan buenos comentarios. De hecho, al leer las críticas de expertos se puede ver que la única que no la alaba es la de una mujer, que seguramente en las escenas de sexo no estaba obnubilada por cuerpo de las actrices sino realmente viendo la película.

Algo pasa en Hollywood que al parecer se cultiva la idea de que una gran película debería durar 3 horas. He visto algunas películas largas que son buenas, pero creo que lo que no se logró decir en dos horas tampoco se va a lograr decir en 3.

La película es entretenida al comienzo pero cada vez se va volviendo más repetitiva, más floja. Sentí cómo iba envejeciendo a medida que la película avanzaba, miré el reloj tantas veces que en algún momento pensé en pararla sin más, pero quería saber si el final tal vez era lo que marcaba la diferencia y lo que la hacía merecedora de tan buenas críticas en general. Y no. Decepción.

Es otra película más en la que se alaba el consumo frenético, las drogas y el sexo, y seguramente por eso es llamativa. Sólo por eso. No propone nada nuevo, y sí, estéticamente es interesante, los movimientos de cámara, el color, etc...

3 horas de imágenes que apelan al sentimiento consumista compulsivo que casi todos tenemos (aunque sea un poco). Es, para mi, una película demasiado desesperada por llamar la atención. La Miley Cyrus de las películas. Nada más.

Es fácilmente una de las peores películas que me he visto en los últimos años. Llena (repleta) de clichés (de los más cursis además), de fallas en la historia (cosas que nunca nadie se explica cómo pudieron pasar) y de chistes flojos.

El trailer promete una película graciosa, y eso es porque tomaron los únicos tres chistes aceptables de toda la película para hacerlo. No vale la pena verla ni siquiera para tenerla como referente de película mala.

Lo más absurdo de todo es que recientemente Hollywood anunció su propia versión. Como si la original no fuera suficientemente floja.

Creo que es una de las películas en las que más me ha impactado el sonido, o la falta de éste. El juego que se hace con el audio (vista en cine al menos) es increíble. La historia es fuerte, llena de conexiones (característico de González Iñárritu), triste, aveces difícil de digerir pero muy bella.

Es una película interesante. Presenta la vida en Islandia, lejos de la ciudad, con el tedio que aparentemente la caracteriza (al menos para el adolescente que la protagoniza). Humor negro, aveces incomprensible, pero sí, interesante.