¡Por fin una comedia diferente a los últimos bodrios estrenados en España (véase, "Con derecho a roce", por ejemplo)! Bueno, ¿he dicho comedia? Porque es así como nos muestran esta película en el trailer. Sin embargo, nos vamos a encontrar con una muy grata sorpresa: una comedia dramática que profundiza en el tema de la familia, que cuenta con un elenco de actores buenísimos y con una gran banda sonora (¡qué emoción al escuchar Spandau Ballet!).

La risa está asegurada, y no sólo por parte de Steve Carell... atentos a Marisa Tomei.
No creo que sea una película para llorar, pero sí que es verdad que se dan situaciones donde te dejan hecho polvo. Las típicas donde te entran ganas de gritar: "¿¡Por qué tiene que pasar esto?! Podría haber salido todo bien".

Los actores son... brutalmente buenos. Para mí, la mejor ha sido Julianne Moore: una actriz que nunca decepciona con sus interpretaciones (aunque tiene alguna que otra película infumable, pero ese no es el tema). Cuando está al borde de las lágrimas... te parte el alma. ¿Cuándo piensan concederle el Óscar?
Steve Carell... mejor de lo que esperaba. Ahora sé que no sólo vale para la comedia.
En cuanto al resto, Ryan Gosling borda su papel de casanova; en las pocas escenas que aparece Marisa Tomei la risa está asegurada; Jonah Bobo está espléndido, sobre todo en su encuentro con Kevin Bacon (que, aparece muy poco... pero nadie le echará de menos) y en la parte final, y Emma Stone... Tampoco hace gran cosa, pero está correcta.

¿Qué puedo decir? Crazy, Stupid, Love ha superado mis espectativas. Es mucho más que una comedia romántica de tres al cuarto... Y, si no me creen, compruébenlo ustedes mismos.