Debo decir que esta película fui a verla al cine en su estreno original, cuando yo contaba con tiernos 4 años de edad, y ahora, 24 años después me doy cuenta de que en realidad asisití a ver mi primer telenovela en la pantalla grande. ¿Cómo llamar si no, a una empalagosa y predecible trama donde su único propósito es arrancar lágrimas de cocodrilo al espectador? Spielberg apeló a este recurso que encuentro sumamente criticable pues es lo más fácil de hacer en vez de mostrar una trama más detallada, o sea ¿era mucho pedir mostrar una película que apele a las emociones del espectador sin necesidad de tener a la mano una caja de pañuelos desechables?
La verdad es que Spielberg es como un anunciador de feria animando a la gente a entrar a ver al show de fenómenos, apelando siempre al morbo del público (en este caso, azuzando su sentimentalismo) y anunciando desde esta película que su destino es ser el rey del drama cursi igual que su otro engendro "always", y ahora que recuerdo, apeló a un sentimentalismo más barato y patético aún con su super sobrevalorada Inteligencia Artifical. Por culpa de parásitos como éste, muchos directores de mayor renombre jamás han visto como su nombre es mencionado al ganar esa mañosa estatuilla llamada Oscar.