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Voto de Gabriel Ufa:
7
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Aventuras
Robin de Locksley regresa a Inglaterra tras combatir contra los infieles en las Cruzadas.Mientras tanto Juan sin Tierra, el hermano del Rey Ricardo I, ha usurpado el trono y gobierna despóticamente, por lo que el noble sajón decide refugiarse en el bosque de Sherwood y luchar contra él para devolverle la corona a Ricardo. (FILMAFFINITY)
30 de mayo de 2010
15 de 15 usuarios han encontrado esta crítica útil
Mítico film de aventuras con una de las mejores parejas de siempre de Hollywood: el apuesto Errol Flynn y la dulce Olivia de Havilland. Se dice que la comenzó Keighley pero cuando Jack Warner vio las primeras tomas en exteriores, rodadas en Chico, California, lo despidió y contrató a Michael Curtiz, que ya había dirigido a Flynn en “El capitán Blood” y “La carga de la brigada ligera”.
Era la cuarta vez que Errol y Olivia trabajaban juntos para la Warner de las nueve veces que lo hicieron juntos. En su momento fue la producción más cara de la Warner, llegando a dos millones de dólares en costes de producción (se había estipulado el máximo en 1,6). Consiguió tres oscars de Hollywood, el de mejor decoración, mejor música original y mejor montaje en el año en que “Vive como quieras”, de Capra obtuvo el premio a mejor película.
La película es de una gran riqueza visual, con un espléndido Technicolor, en donde priman los colores vistosos y los verdes bosques frondosos. El vestuario es de una gran variedad cromática. La figura de un esbelto Errol Flynn, con su inolvidable vestimenta verde y su arco, articulándose en portavoz de los oprimidos, ha quedado para siempre grabada a fuego en la memoria colectiva de los aficionados al cine.
Olivia de Havilland se muestra en su línea, espléndida como siempre, encarnando a una Lady Marian noble pero no altiva. Su incredulidad hacia Robin y demás seguidores va dando paso hacia la comprensión. Va de menos a más; gana cuando sonríe y hace gala de un magnífico vestuario, merced a su belleza y espléndida silueta.
Aunque la película no tiene como objetivo profundizar en hechos históricos, ya que se trata esencialmente de un film de aventuras, muestra el ascenso de Juan, interpretado por Claude Rains (el mítico policía Louis Renault de “Casablanca”), mientras su hermano Ricardo Corazón de León, se bate en las Cruzadas. Las escenas de la Corte, a pesar de su idealización y sus decorados, están muy bien realizadas (hay que atender al contexto histórico y la finalidad del film).
Curtiz articula una eficaz puesta en escena y demuestra que es uno de los mejores directores en escenas de masas, con muchos actores implicados (la lucha en el castillo o el magnífico banquete, que recuerda a las comilonas de Astérix y Obélix).
Sin llegar a cotas de obra maestra, la película es amena, divertida y de alto ritmo, apta para todo tipo de público. Al decir de muchos, una de las mejores versiones de Robin Hood hasta la fecha.
Era la cuarta vez que Errol y Olivia trabajaban juntos para la Warner de las nueve veces que lo hicieron juntos. En su momento fue la producción más cara de la Warner, llegando a dos millones de dólares en costes de producción (se había estipulado el máximo en 1,6). Consiguió tres oscars de Hollywood, el de mejor decoración, mejor música original y mejor montaje en el año en que “Vive como quieras”, de Capra obtuvo el premio a mejor película.
La película es de una gran riqueza visual, con un espléndido Technicolor, en donde priman los colores vistosos y los verdes bosques frondosos. El vestuario es de una gran variedad cromática. La figura de un esbelto Errol Flynn, con su inolvidable vestimenta verde y su arco, articulándose en portavoz de los oprimidos, ha quedado para siempre grabada a fuego en la memoria colectiva de los aficionados al cine.
Olivia de Havilland se muestra en su línea, espléndida como siempre, encarnando a una Lady Marian noble pero no altiva. Su incredulidad hacia Robin y demás seguidores va dando paso hacia la comprensión. Va de menos a más; gana cuando sonríe y hace gala de un magnífico vestuario, merced a su belleza y espléndida silueta.
Aunque la película no tiene como objetivo profundizar en hechos históricos, ya que se trata esencialmente de un film de aventuras, muestra el ascenso de Juan, interpretado por Claude Rains (el mítico policía Louis Renault de “Casablanca”), mientras su hermano Ricardo Corazón de León, se bate en las Cruzadas. Las escenas de la Corte, a pesar de su idealización y sus decorados, están muy bien realizadas (hay que atender al contexto histórico y la finalidad del film).
Curtiz articula una eficaz puesta en escena y demuestra que es uno de los mejores directores en escenas de masas, con muchos actores implicados (la lucha en el castillo o el magnífico banquete, que recuerda a las comilonas de Astérix y Obélix).
Sin llegar a cotas de obra maestra, la película es amena, divertida y de alto ritmo, apta para todo tipo de público. Al decir de muchos, una de las mejores versiones de Robin Hood hasta la fecha.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
Hubo importantes cambios en el guión, dado que se había disparado el presupuesto. Por ejemplo, aunque los exteriores se filmaron en California, se importaron auténticos árboles ingleses para dar una sensación más realista. Se alquilaron todas las cámaras Technicolor existentes en Hollywood en 1938 (once) y se contó con el mayor número de especialistas utilizados hasta la fecha.
Uno de los fallos más destacados son los de continuidad, en cuanto al número de flechas que lleva colgadas Robin (unas cinco), que nunca decrecen, a pesar de utilizar el arco en numerosas ocasiones (¡nunca se le gastan!).
La lucha de espadas en las escaleras se considera uno de los enfrentamientos míticos.
El sorprendente plano en que la flecha de Robin parte en dos a la anterior de la diana, no contiene ningún truco cinematográfico. Se debe al disparo del especialista Howard Hill, que interpreta el capitán de arqueros del Rey que compite con Robin.
Uno de los fallos más destacados son los de continuidad, en cuanto al número de flechas que lleva colgadas Robin (unas cinco), que nunca decrecen, a pesar de utilizar el arco en numerosas ocasiones (¡nunca se le gastan!).
La lucha de espadas en las escaleras se considera uno de los enfrentamientos míticos.
El sorprendente plano en que la flecha de Robin parte en dos a la anterior de la diana, no contiene ningún truco cinematográfico. Se debe al disparo del especialista Howard Hill, que interpreta el capitán de arqueros del Rey que compite con Robin.