La vida se compone de cosas simples y básicas, cuales son la felicidad y sobre temas de tal importancia es dificil expresarse. La historia consta de tres protagonistas cuales persiguen un mismo fin, y este se presenta de forma diferente para cada uno de ellos, nos proporciona una vista mas versatil y para nada unidireccional. Diria que guarda mas relación con la trilogía de la venganza de Chan-wook Park que con ninguna otra comedia romántica estadounidense y por esta misma razón, los diferentes puntos de mira, cada espectador debería de poderse encontrar reflejado en uno de los protagonistas. Una agradable sorpresa fue el no encontrarme con el peculiar moralismo barato, que tanto satura y nos hace sentir como si fuéramos los malos de la película. Los mejores puntos para destacar sin duda son la banda sonora, diría épica para los que nos gusta la música con trasfondo, una muy buena actuación de los actores, aunque tampoco hayan tenido mucho margen para destacar y por último la historia, que me ha hecho soltar lagrimilla al final; lo malo, que no profundiza bastante y tampoco esclarece los hechos finales de la trama hijo y hija.