Lo mejor: Que a pesar de ser un producto ya conocido, consiga mantener el interés.
Lo peor: Que el caso sea tan parecido al de la primera película.

Dice la sabiduría popular que “segundas partes nunca fueron buenas”. A lo largo de la historia del cine se ha ido confirmando este dicho con algunas notables excepciones. ‘Expediente Warren 2’ se convierte en una de estas excepciones. Aunque pierde la frescura en comparación con la primera parte, lo cual no deja de ser lo habitual, sigue manteniendo el nivel. La verdad es que es un caso sorprendente, ya que lo de “segundas partes nunca fueron buenas” se cumple casi siempre dentro del género de terror. Suelen las segundas partes de las películas de terror repetir todo lo que se ha hecho en la primera parte, dejando una sensación al espectador de estar viendo la misma historia que en la primera película, pero peor. ‘Expediente Warren 2’ repite el esquema ya visto en la primera película, pero sin dejar de saber a algo viejo, sabe a algo nuevo a la vez. Confieso que me cuesta entender a qué se debe eso. Quizás es debido a otras buenas interpretaciones por parte del elenco principal, o porque no se deja de lado la evolución psicológica y emocional de los personajes a cambio de tener más tiempo para los sustos baratos. ‘Expediente Warren 2’ sigue incomodando al espectador, sigue manteniendo un ambiente cargado que nos impide relajarnos y no se conforma con explicarnos otra historia más de la familia Warren, sino que decide avanzar su trama, dejando entrever atisbos de su pasado y futuro.

En conclusión, aunque ‘Expediente Warren 2’ pierde la frescura de la novedad que supuso la primera parte, sigue apostando por historias de terror en la que los personajes mantienen su peso dentro de la trama y deja al espectador con ganas de una tercera parte.