Me esperaba un poco más de esta famosa comedia de poco más de dos horas de duración. A pesar de su largo metraje no llega a aburrir, pero el guión me ha parecido su punto débil, aunque tenga algunos diálogos muy buenos y hay escenas que te arrancan una sonrisa.

Lo mejor es, sin duda, el desarrollo de los personajes, muy bien definidos y genialmente interpretados. El obseso, antipático e impredecible Melvin le viene a Jack Nicholson como anillo al dedo, y sus compañeros de reparto Helen Hunt y Greg Kinnear también bordan sus papeles.
La evolución del personaje de Melvin nos sirve para pensar en como el amor y la necesidad de cariño moldean la personalidad.

Recomendada especialmente a los amantes de la comedia romántica.