Antes de comenzar, vaya por delante que no tengo la más mínima idea sobre el cómic, así que como adaptación no tengo ni idea de si merece la pena o no. Lo que tengo más claro es que me lo pasé en grande viendo el espectáculo visual y sonoro que nos ofrece Timur Bekmambetov. Una de esas películas que buscan crear un grupo de seguidores lo bastante grande como para convertirse en la nueva Matrix.

Por supuesto, Wanted no lo consigue, y es mucho más mediocre y plana, pero diversión no le falta. Deja el cerebro lo más lejano de tu persona que puedas y ponte a ver la película como si fuera un eterno trailer que muestra lo más descabellado y ridículo de una película de acción. Ridiculez que le viene que ni pintada, porque es de esas películas donde necesitas que todo sea cuanto más inverosímil mejor. Wanted es lo suficientemente inverosímil y estúpida para gustar.

A pesar de que hay alguna que otra sorpresa, Wanted no va más allá de lo que podemos ver en el trailer. Asesinos (como si fuera eso el Assassin's Creed) entrenados para matar de la manera más espectacular posible y pasándose por el forro las leyes fundamentales de la física. Nada es verdad. Todo está permitido. Pero a la misma vez la película tiene el llamémosle universo suficiente como para dar más de sí en tres o cuatro películas más. Lo malo es que la película tiene tan poca base y profundidad que si eso es así no creo que vayan a sacar más de otra con cierta calidad, y el resto parecerá directamente hechas para DVD.

En cualquier caso, Wanted es una película rápida, de acción trepidante y con ciertos momentos de sadismo que la hacen la película con más testosterona de los últimos años.