Mal empezamos cuando una película de este peculiar género conocido como falso documental se dedica a intentar justificar la realidad de las imágenes que nos muestra. Dean Alioto pecó de inexperto en el asunto, también debido a que no es que el género hubiera explotado como pasó muy poco después.

Partiendo de la base de que a mí todo el tema de los extraterrestres me da especial miedo, Extrañas Criaturas puede llegar a dar miedo en algún momento puntual. Da igual que no se vea nada y que cuando realmente se ve algo es todo casi de risa por los disfraces de alienígenas, que parecen de los que puedes comprar para tus hijos en los chinos, a mí el hecho de ver cualquier presencia alienígena me infunde respeto.

Dean Alioto no consiguió darme mucho miedo, y lo único que me ofreció fue una montonera de píxeles por la mala calidad de las imágenes de la cámara para evitar que se vieran las evidentes carencias en cuanto a efectos y, llamémoslo por decir algo, maquillaje.

Los actores regular, algunos mejor otros bastante peor, per es lo de menos. Una hora y media que se hizo bastante larga y en la que estuve esperando todo el tiempo algún susto inesperado que jamás llegó.