Desde hace un muy buen tiempo la calidad del cine peruano ha mejorado y principalmente, fue eso lo que me motivó a verla.
Generalmente odio (no detesto, odio) las películas musicales, pero esta marca la diferencia entre esta otras películas de este emergente cine nacional.
La misma película te incentiva a tararear las músicas que suenan y no es aburrida. Es cierto! Son muy pocas las escenas sobreactuadas (como las del profesor de yoga) y sin embargo no se puede esperar menos de la gran calidad actoral de la Sra. Lorena Caravedo, quién con poco maquillaje sale bella como es; lo mismo para Gianella Neyra, una mujer que tampoco conozco en vivo pero preciosa a través de la tele y el cine.
Pienso que un toque gay le hubiera puesto más sazón y humor, pero está bacán.