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Voto de Caith_Sith:
3
Fantástico Aunque Thomas no pretende cambiar el mundo, ayuda al jefe de la policía local a resolver crímenes, sirviéndose de sus poderes: tiene la capacidad de poder ver y hablar con los fantasmas e incluso con los espíritus malignos que se regodean con el dolor ajeno y cuya presencia significa la inminencia de actos violentos. Thomas empieza a alarmarse cuando ve a cientos de esos espíritus revoloteando alrededor de un forastero. Cuando descubre ... [+]
13 de agosto de 2013
9 de 19 usuarios han encontrado esta crítica útil
Pasó con Joel Schumacher, y ahora le está ocurriendo a D.J. Caruso o Stephen Sommers. Los facturadores de blockbusters o cine de entretenimiento de los últimos (¿diez-quince?) años parecen haber quedado fuera del juego de Hollywood para dar paso a otro tipo de profesionales más centrados en el cine digital, menos físico. No hablamos -en ninguno de los casos anteriores- de grandes realizadores, nada más lejos, pero si algo es innegable es que sus películas aludían a cierta fisicidad, aunque no renunciaran al uso de los efectos especiales y las cromas, claro.

El caso de Sommers es particularmente curioso, porque fue responsable de una monster movie a la antigua usanza como "Deep Rising" (1998) y luego facturó su mejor película, "La momia" (1999), en mi opinión una de las cumbres del cine de aventuras de los últimos 20 años. Luego empezó a temblarle el pulso con "El regreso de la momia" (2001), la dominguera "Van Helsing" (2004), que se salvaba ligeramente por el carisma de Jackman y la delantera de Beckinsale, y "Gi.Joe" (2009), su último éxito. Que ahora llegue "Odd Thomas" y ni siquiera se vaya a estrenar en cines dice mucho de cómo en pocos años la industria ha cambiado. Tampoco es que tengamos que llorar su pérdida, eso sí: se trata de una floja cinta de fantasía ligera que adapta la novela homónima de Dean Koontz.

La historia nos la sabemos, porque la hemos visto hace pocos meses en "El alucinante mundo de Norman": un joven hipersensible tiene la habilidad de ver a los espíritus (o demonios), cambiando que aquí nuestro 'héroe' los caza. En medio de todo este escenario sobrenatural surge una especie de urgencia hectoplásmica en la medida de la primera "Men in Black", dándose inicio a toda una investigación que nunca se hace realmente interesante. El problema del film es no saber definirse entre el tono más serio o el cómico, quedando como un ejemplo amorfo de mezcla de intenciones. No ayuda para nada que encima llegue a ser aburrida y que lo único que la hace disfrutable (el genial personaje de Addison Timlin) termine por ser el motivo de la traición mayúscula del guión, en un giro que es tan fácil de prever como molesto por haberse llevado a cabo. Entiendo que exista una demanda de este tipo de cine más 'cercano' y menos infográfico en lo que respecta a cine fantástico, pero... cuando no funciona, hay que decirlo. Y este es el caso. Tampoco molesta verla, pero desde luego puede evitarse.
Caith_Sith
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