Debido a su gran complejidad, el guion basado en el libro de Adam McKay debió haber sido adaptado en un documental, pero el gran éxito de The Wolf of Wall Street obligó a que esta también sea una película, resultando ser menos entretenida y dinámica.

El espectador de a pie se debe haber sentido realmente ignorante, como si estuviera viendo un película de otro idioma y sin subtítulos; puedo sentirme parte de ese grupo, a pesar que estudié administración cinco años en la universidad y por ende lleve algunos cursos de Finanzas, no soporté la primera parte donde se lanzaban términos financieros como si fueran balas salidas de una metralleta, a pesar que los personajes explicaban el significado unos a los otros, Por Dios, trabajan en Wall Street y no saben la definición de Bonos, Warrents y demás huevadas, ¿entonces que hacen ahí?

Leo las etiquetas de la película y veo: “Comedia”, la verdad no sé quién pudo haberse reido de una historia tan cruda, que fue el Terror de muchas personas que perdieron sus empleos, se quedaron sin casa y fueron quebrados. Indudablemente, lo que salvó la película es haber juntado a las estrellas más consagradas de Hollywood y que cada uno se luzca: Christian Bale, Brad Pitt y Ryan Gosling estúpendos.