Andrew Dosunmu, este nigeriano ya conoce los laureles del Sundance. Excelente fotógrafo, creador de vídeo clips de famosos cantantes se despacha una vez más con una obra visualmente extraordinaria. Mother of George, es la historia de una pareja nigeriana de recién casado que para no faltar a la tradición relogioso-familiar buscan denodadamente un hijo.
El film ganó el premio a mejor fotografía en el aclamado Festival de Sundance y bastan a penas segundos para comprobar la justicia de ese premio. Es una fiesta para los sentidos la fotografía que tiene, cada plano y cada secuencia es un obra de arte en si misma. Juega permanentemente con los colores de la piel de los protagonistas, la belleza pura de la joven, sacando partido, exprimiéndola (en el buen sentido) junto a la vestimenta tradicional pero no menos sensual de esta actriz nigeriana. Primeros y primerísimos planos es lo que colman el film, no solo de rostros, sino de cualquier elemento que signifique una continuidad en la narración de la historia.
Narra con un collar de fotos.
Fuera de focos sobran, si bien colaboran con la belleza de la puesta en escena, llevan al encantado espectador a un principio de fastidio visual, mareo y distracción.
A estos elementos hay que sumar la música extradiegética, distorsionada en ocasiones, confusa y desesperada pero manteniendo esa parsimonia, en especial de la joven esposa, que es el leit motiv del film, pero que a la larga le juega en contra.

El fin comienza de manera muy interesante y mostrando desde ya que se tratara de cumplir mandatos o tradiciones, eso si, no exentos de verdadero amor. Los novios se casan por amor y por amor desean fervientemente ellos y sus respectivas familias, aún mas la del novio, que el matrimonio de sus frutos. Y estos no llegan. El deseado embarazo no se produce. La protagonista busca soluciones científicas, a las que su marido no accede, manteniéndose fiel a su tradición religiosa, machista que le inculcaron. Esto provoca la molestia en la madre del joven quien es la que mas incita a la esposa a concebir ese bebe a como de lugar.
Y hasta le da una no muy ortodoxa solución.

Cuando me refería a que el matrimonio no estaba falto de amor, así era. Pero lo que es más aún, todos en esa nigeriana y practicante familia sienten amor. Lo que en un principio se nos revela como egoísta e incomprensible, el director se las arregla para que los involucrados en la decisión final sean eximidos.
Una esposa que idolatra a su esposo al punto de de perder su dignidad por mantenerlo a su lado. Una madre -la del esposo- que tiene una comprensión más allá del significado de la familia. Lo que en una primera instancia se ve como un egocentrismo, se nos evidencia hacia el final que es un fin mas que altruista el que persigue, según sus particulares preceptos.

Y unos tres personajes más que igualmente por ese amor inmenso que poseen unos por otros es que forman parte de ese fin que la historia misma confirma como justificado anteponiendo lazos mas poderosos que el amor erótico mismo.
Todo esto hace de 'Mother of Georege' una película mas que interesante, pero previsible y con una historia que no llega al dramatismo, excepto en la escena final. Casi dos horas de un film que es formalmente LA belleza misma pero su contenido no colma. No es olvidable porque las imágenes se transforman en un extendido vídeo clip que engancha. Pero tanta forma sin cuerpo lacera la sorpresa, deja insensible al espectador, que solo se ve nublado por tanta belleza pero no conmovido, ni por un instante. Inclusive la encantadora e icónica protagonista con su dulce voz, con su exquisita personalidad, no logra transmitir la trascendencia de lo que allí ocurrió.

No pasara inadvertida, pero tampoco cala hondo. Y es una lástima, porque a la mitad ya adolece y sólo nos queda la magnificencia de ver durante dos -no largas- horas una cinta sin el peso dramático que merecía y no como golpe bajo, sino que a pesar de que la cámara acerca al espectador a los personajes, no logra desde ningún punto de vista que se sienta ante ella algún tipo de entusiasmo, sino la más castigadora e indeseada apatía.