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Voto de Ewa23:
8
6,4
39.830
Comedia. Romance. Drama
Cal Weaver (Steve Carell), cuarentón y puritano, tiene una vida perfecta: un buen trabajo, una bonita casa, unos hijos estupendos y está casado con su novia de la adolescencia. Sin embargo, cuando se entera de que su esposa (Julianne Moore) lo ha traicionado y quiere el divorcio, su vida se desmorona. (FILMAFFINITY)
1 de noviembre de 2015
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Una comedía romántica muy entretenida y encantadora, que te enseña que no hay que darse por vencido cuando algo te importa realmente, y que la vida a veces te sorprende, aunque no lo creas...
Un matrimonio "destrozado" por el paso del tiempo y la rutina ...
Un hijo más maduro de la cuenta.
Un mujeriego que a pesar de conocer a mujeres impresionantes, se enamora de la más normal.
Una familia llena de sorpresas que no te decepcionará.
Grandes actuaciones por parte de Julianne Moore, Stive Carell y Ryan Goslyng, sin olvidar a la canguro Analeigh Tipton.
Un matrimonio "destrozado" por el paso del tiempo y la rutina ...
Un hijo más maduro de la cuenta.
Un mujeriego que a pesar de conocer a mujeres impresionantes, se enamora de la más normal.
Una familia llena de sorpresas que no te decepcionará.
Grandes actuaciones por parte de Julianne Moore, Stive Carell y Ryan Goslyng, sin olvidar a la canguro Analeigh Tipton.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
spoiler:
Personalmente, me encanta el primer encuentro que tienen fuera del bar.
Jacob Palmer y Cal Weaver se encuentran en la zona de restauración de un centro comercial.
Cal llega vestido de la manera que le caracteriza, con una camiseta normal, sin ningún encanto
ni elegancia, una chaqueta deportiva, unos pantalones denim dos tallas más que la suya y unas deportivas New Balance blancas, las que usaría cualquiera para hacer deporte en la escuela cuando eres un crio.
Cal no le da ningún tipo de importancia a la vestimenta, no es algo que vaya con el, es un hombre sencillo
que tiene cosas más importantes en las que pensar, pero Jacob quiere cambiar eso y es muy tajante con él.
(Jacob espera apollado sobre una barandilla en el exterior del centro comercial mientras come una porción de pizza. Llega Cal)
Jacob: Llegas tarde. Quieres? (le ofrece pizza)
Cal: Lo siento, no gracias.
Jacob: ¿Cuánto dinero puede darse el lujo de gastarse hoy en día?
Cal: No lo se, quinientos?
Jacob: Tres mil.
Cal: Bien. (mueca en la cara)
Jacob: Empecemos por los zapatos, déjame ver esas zapatillas que llevas.
Cal: (levanta el pie)
Jacob: (le quita una de las deportivas y la lanza al piso de abajo del centro comercial)
Cal: ¿¡Qué demonios!? ...
Jacob: Estás en una fraternidad, Carl?
Cal: Esas eran mis zapatillas favoritas
Jacob: ¿¡Estás en una fraternidad!?
Cal: no.
Jacob: ¿Eres Steve Jobs?
Cal: ¿!Qué!?
Jacob: ¿Eres el dueño multimillonario de Apple?
Cal: no
Jacob: Entonces no tienes derecho a caminar con esas zapatillas, nunca. Vamonos
Genial y absurda conversación!
Jacob Palmer y Cal Weaver se encuentran en la zona de restauración de un centro comercial.
Cal llega vestido de la manera que le caracteriza, con una camiseta normal, sin ningún encanto
ni elegancia, una chaqueta deportiva, unos pantalones denim dos tallas más que la suya y unas deportivas New Balance blancas, las que usaría cualquiera para hacer deporte en la escuela cuando eres un crio.
Cal no le da ningún tipo de importancia a la vestimenta, no es algo que vaya con el, es un hombre sencillo
que tiene cosas más importantes en las que pensar, pero Jacob quiere cambiar eso y es muy tajante con él.
(Jacob espera apollado sobre una barandilla en el exterior del centro comercial mientras come una porción de pizza. Llega Cal)
Jacob: Llegas tarde. Quieres? (le ofrece pizza)
Cal: Lo siento, no gracias.
Jacob: ¿Cuánto dinero puede darse el lujo de gastarse hoy en día?
Cal: No lo se, quinientos?
Jacob: Tres mil.
Cal: Bien. (mueca en la cara)
Jacob: Empecemos por los zapatos, déjame ver esas zapatillas que llevas.
Cal: (levanta el pie)
Jacob: (le quita una de las deportivas y la lanza al piso de abajo del centro comercial)
Cal: ¿¡Qué demonios!? ...
Jacob: Estás en una fraternidad, Carl?
Cal: Esas eran mis zapatillas favoritas
Jacob: ¿¡Estás en una fraternidad!?
Cal: no.
Jacob: ¿Eres Steve Jobs?
Cal: ¿!Qué!?
Jacob: ¿Eres el dueño multimillonario de Apple?
Cal: no
Jacob: Entonces no tienes derecho a caminar con esas zapatillas, nunca. Vamonos
Genial y absurda conversación!