Hay pocos temas tan tratados y desgastados por el cine como el amor. En la gran pantalla hemos podido ver todo tipo de amores: pasionales, imposibles, sensuales, sexuales, alocados, estúpidos, irracionales, intergeneracionales, familiares, violentos, traicioneros, necesarios, inolvidables, y un infinito etcétera. Por eso, es difícil que una película romántica cuyo tema central sea el amor, pueda sorprendernos.

Sin embargo, a veces se obran pequeños milagros. Y creo que "Crazy, Stupid, Love", es uno de ellos. Y su grandeza radica en ofrecernos una cinta cargada de humor inteligente, que conoce sus limitaciones, e incluso las explota en muchos momentos para llevar las situaciones al absurdo. Lo nuevo de los directores de "Philip Morris, te quiero", es una comedia con algunos tintes dramáticos que se sumerge en los entresijos del amor. Desde el primer amor irracional que no atiende a razones, al amor sexual desenfrenado; pasando por ese amor desgastado por el tiempo y los avatares de la vida. Me reconozco personalmente en muchos de esos amores, y quizás por ello he de reconocer que la cinta, de alguna manera ha removido mi interior, llevandome de la melancolía a la emoción. Y ese sentimiento lo tenía olvidado en las comedias actuales.

Gran culpa de ello, la tiene un reparto en estado de gracia, comandados por un Steve Carell sublime, conocido por su faceta cómica, pero que personalmente, es en los momentos dramáticos cuando cobra fuerza, como ya pasaba en "Pequeña Miss Sunshine". Los duelos de miradas entre Steve y la genial Julianne Moore son soberbios. Pero atrás no se quedan tampoco Ryan Gosling, la espectacular (para mi gusto) Emma Stone, o Marisa Tomei. Cuando tienes la suerte de contar con actores tan inspirados, con un guión decente en las manos, es fácil obtener una gran película.

Estamos ante una comedia romántica, sí. Cargadade clichés, sí. Pero la vida también lo está. Y al igual que la vida, ante los clichés, lo mejor es entregar un poco de inteligencia dentro de lo estúpido y loco que es el amor. Por ello, "Crazy, Stupid, Love" resulta altamente recomendable y emocionante. Por ser como la vida misma.