Cuando Harry encontró a Sally de Rob Reiner es una comedia romántica notable que resiste eficazmente el paso del tiempo. Dirigida con un ritmo activo y con un estilo que mezcla con habilidad el humor y el romance disfrazado de amistad, es una obra divertida en sus conversaciones y diálogos que cautiva a los amantes del género incluso años después de su estreno, ya que su historia es sustanciosa en la combinación de géneros para entretener y divertir a toda clase de públicos, manteniendo vigente su chispa incluso con el paso de los años. Realizada de modo maravilloso tiene un resultado ingenioso que gusta descubrir.
La fotografía es lumínica y evocadora a los lugares visitados, cumpliendo con una cualificada labor vistosa que es idónea a la trama y estéticamente está bien trabajada. La música es melódica con ritmos clásicos de piano en los momentos oportunos, agradando con el acompañamiento musical en una encantadora labor que añade confort al film. Los planos y movimientos de cámara consuman un estupendo trabajo técnico mediante el uso de los plano-contraplanos, seguimiento, generales, reconocimiento e imagen dividida para sacar más humor si cabe en una buena tarea original.
Las actuaciones son genuinas y aceptables. Como protagonistas Billy Crystal está auténtico y carismático en su labor y Meg Ryan está encantadora aunque algo sobreactuada, siendo eficientes los acompañamientos de Carrie Fisher, Bruno Kirby, Steven Ford y Lisa Jane Persky entre otros. Para estos emplea la dirección artística unos vestuarios y caracterizaciones sugerentes y comunes a personajes en las distintas edades que van representando con el paso de los años en una oportuna labor cumplidora.
El guion, escrito por Nora Ephron, es sustancioso en su historia de amor y agradable de ver ya que cautiva a todos los públicos al contener detalles de amistad, amor y diversión a partes iguales, cociéndose poco a poco y dejando lo mejor para el final hasta concluir así, un clásico en sus géneros que merece la pena descubrir y se queda en la retina del espectador. Esto se lleva a cabo con una narrativa dinámica y divertida, que a base de diálogos sutiles e irónicos sacaran las risas de toda la familia, utilizando también en ocasiones la voz en off explicativa de los personajes contándose sus cosas. Cabe destacar también, el montaje lineal y acompasado que da saltos temporales para mostrar toda la historia a grosso modo.
En definitiva, la considero una cinta notable en sus géneros y de las más recordables del director, ya que tiene todos los componentes necesarios para atrapar a todos los públicos y sobrevivir además eficazmente el paso del tiempo. Recomendable por su dirección, guion, fotografía, música, montaje, movimientos de cámara, vestuarios, caracterizaciones y narrativa que convierten a Cuando Harry encontró a Sally, en un film aconsejable de descubrir para todos aquellos que no la hayan visto aún.