Nos encontramos ante una película imprescindible en toda filmografía de quien se considere un amante del cine. Es increíble la carga emotiva que el personaje protagonista puede transmitir al espectador, representando claramente la realidad y la psicología humana.
Todos los personajes que ven por primera vez a John, responden con miedo y un terrible desprecio, ni siquiera el bueno de Anthony Hopkins queda indemne al observar al "Hombre elefante" por primera vez. Es verdaderamente triste tener que afirmar que nos guiamos por las primeras apariencias y es indiscutible negarlo, pero que ternura y satisfacción cuando el monstruo, el bicho más raro que esconde una feria de fenómenos anormales, el objeto de toda burla y degradación, es en realidad la criatura más pura y bella que se precie en la hipócrita sociedad en la que nos ha tocado vivir.
En líneas generales, se trata de una película altamente recomendable, que emocionará a cualquier edad y género.