Saheb, Bibi, Golam o algo así cómo "El rey, la reina y el bribón" trae como protagonista a una ama de casa ignorada por su marido quien tentada por el deseo de sentirse tomada en cuenta, decide ejercerse como meretriz en un sitio donde los jóvenes requieren del servicio a sabiendas de su condición social, mujeres casadas. Sin embargo, la crítica no sólo al matrimonio está implicita en el metraje, sino una vez más al referido a la corrupción política y policial a través de un sicario, que percibido como una solución es buscado por distintas personas para requerir de sus servicios y así poner fin a sus problemas.

Como película de acción y thriller es muy llevadera, su dinamismo no decae y puede recomendarse a los amantes del género. La cosa cambia si se analiza detenidamente en cuestiones de lógica, sobre todo hacia su cierre, el cual se percibe premeditado y hasta forzado. Las historias aquí cruzadas no cuentan con ese equilibrio que nos defina el metraje, recorremos tres dramas en distintas intensidades, también insuficientes para moverla a una escala de mejor ranking.

Filme argumentalmente interesante, aunque su resultado es bastante cuestionable.