El cineasta hindú Karan Johar intenta dibujar en clave de drama y con alguna dosis de humor, un croquis sociopolítico con la comunidad musulmana e hindú residente en EEUU después del atentado del 9/11, a través de los ojos de un chico indio llamado Rizvan, que padece el síndrome de Asperger.

Pese a su excelente realización, los códigos de Bollywood priorizan en el relato, lo que a mi juicio, si bien el argumento arranca perfecto desde el punto de vista de guión, al final tenemos la sensación que su contenido, tiene un manifiesto maniqueísmo sobre lo que ocurre en ese universo señalado por Karan. Es evidente que en el mundo hay gente buena y gente mala.

Si bien “Mi nombre es Khan” puede resultar pueril y naif, no obstante, no podemos dejar pasar por alto, la excelente interpretación de Shahrukh Khan, (verdadera superestrella de Bollywood), quien consigue moldear la enfermedad del personaje, con seguridad. Además, transitar todos los estados emocionales del personaje, e incluso de la introspección de este tipo de interlocutores.

Gonzalo Restrepo Sánchez (Film critic. Barranquilla, Colombia).