Desde luego, El hombre elefante es una película que no deja indiferente a nadie. David Lynch hace un gran trabajo tras la cámara y el guión nos posiciona justo donde necesitamos estar en cada momento. Al principio, no vemos al hombre elefante, y sentimos la misma curiosidad por verle que todos aquellos quienes le destrozaron la vida. Así, se puede decir que es una atracción de feria que pagaríamos por ver. Una vez se nos muestra la cara y la personalidad de este hombre, nos volvemos más humanos al comprender lo difícil de su situación. Así, la clave de la película es que nosotros los espectadores progresamos junto a ella.

Las actuaciones son muy buenas, y gusta ver a Hopkins en un papel menos 'oscuro' de lo habitual. Queda claro que es un actor con mucha clase. La película tiene un estilo muy inglés (los hechos ocurren allí), así que disfrutamos de una música pausada, unos suaves movimientos de cámara, buenos primeros planos,... En cuanto al director, David Lynch, no podemos decir que sea un película de su particular firma. Sin duda es un excelente director, pero El hombre elefante se sale un poco de su extravagante y complicado estilo. Así, El hombre elefante es una excelente película, muy recomendable tantos a los seguidores de Lynch (que son muchos) como a sus detractores (que no son pocos).