Creo que es muy interesante que el protagonista sufra esta enfermedad. Aunque no es determinante para el desarrollo de los acontecimientos le da un giro interesante. Su notable inteligencia, a la que hace referencia Kingo, y el hecho de que padezca este síndrome lo marca de la misma manera que a otros muchos grandes genios que gozaban de un poder de evocación que para el resto apenas es presumible en determinados momentos de especial euforia. Van Gogh y Dostoievski, entre otros, también lo sufrían/disfrutaban. La película nos permite tener una visión aproximada de el funcionamento de un cerebro excepcional.
Creo también que la película es excelente y no entiendo cómo ha podido pasar prácticamente desapercibida esta joya de la interpretación. Sublime!!