Peli sencilla hecha para televisión con un argumento bien trenzado, de corte muy tradicional católico aunque con guión excesivamente pueril por momentos. Ernest Borgnine está estupendo, su "madre" cinematográfica también y Betsy Blair tiene un protagonismo más discreto; parece importar más el rol de su personaje que su actuación individual. Como espectador pareciera que se esperase algo más allá de la historia. El óscar a mejor película en plena época dorada de Hollywood se me antoja excesivo.