Uno siempre tiene la impresión de que cuando le hablan maravillas una y otra vez de una película, sin haberla visto previamente, sus expectativas pueden estar distorsionadas, este no es el caso.
Me encontré al comienzo de la cinta un poco descolocado pues no soy un buen conocedor de la vida en la República Democrática Alemana, pero la narrativa de la película y sus personajes, en seguida hicieron que sin darme cuenta, estuviera imbuido en la trama. Una trama no excesivamente sofisticada. La sofisticación la encontré en los personajes, profundamente carismáticos en sus ámbitos, con unas creencias muy enraizadas en su espíritu y a los que sus pasiones y temores los harán actuar con decisión firme.
Narrada con excelente pulso, que en ningún momento titubea o aburre, que se mantiene firme y sin hacer que la trama se escurra rápidamente entre los dedos. La cinta va in crescendo, a medida que pasan los minutos.
Los diálogos los encuentro brillantes y de gran profundidad, con momentos de verdadero thriller , que provocan sensaciones en mi como espectador de angustia, amor, pasión, rabia, frustración, incomprensión...Plasmados a mi juicio con gran acierto por parte del director, que emplea la mano izquierda con mucho acierto y sin ser presuntuoso en ningún momento.
En definitiva es una película para el disfrute personal, para descubrir los pequeños y magníficos matices que en ella se encuentran escondidos para la mirada subjetiva de cada espectador.
Cine por y para el cine, que es de agradecer.