Normalmente, las películas con una temática tan polémica y tan difícil de plasmar en noventa minutos de metraje, suelen ser representadas por personajes con los rasgos demasiado marcados. Así, nos encontraremos a un chico homosexual demasiado afeminado o demasiado promiscuo y a una chica lesbiana con pintas de hombre y adicta a la cerveza. Puede ser que esta opinión mía esté llevada al límite, pero, por desgracia, los directores plasman en sus películas la visión que generalmente se tiene de los gays.
Reconozco que no estaba muy decidido a ver esta película. La puse y empecé a verla con el pensamiento de que, si no era de mi agrado, dejar de verla en el momento que me aburriese. Pero no pasó.
Tras "Brokeback Mountain", supuse que sería difícil encontrar otro film que tratase la homosexualidad con normalidad. Y entonces, llegó a mis manos "Rosas rojas". Sobra decir que no la quité de la bandeja de dvd. Desde el primer minuto, me encantó. Trata el tema con absoluta transparencia y nos cuenta que, antes de hombres y mujeres, somos personas y que todos podemos enamorarnos de alguien del mismo sexo.
Excelente Piper Perabo en su papel, excelente marido, y cada uno de los personajes. Si tuviese que destacar uno, sería el de Luce. Desde el primer momento, me dejó boquiabierto. Es uno de los mejores papeles de la actriz.
Y merecida enhorabuena al director que ha sabido huír de los clichés para adentrarnos en una historia de amor verdadero.
Un diez para la película. La veré siempre que pueda. Y seguiré llorando con determinados momentos...