Pues a mí nunca se me ha dado demasiado bien eso, oiga.

He aquí una obra burtoniana a más no poder. Más que una pesadilla, un sueño (ya me estoy cansando de decir esto). Visualmente magnífica. Una película para toda la familia, aunque peca en lo argumental de no tener ese componente adulto que tan bien se introduce en las películas de Pixar. Es una historia pensada para niños (aunque un par de cosas seguro que han privado a más de un crío de un par de horas de sueño), y punto.

Henry Selick aprovecha a las perfección una hora y cuarto, imprimiéndole agilidad a la historia. Musicalmente, he de decir que Pesadilla antes de navidad me ha decepcionado. No me gustan las voces que les han puesto en castellano, la traducción de las letras es mala con ganas, y hay momentos en los que los personajes se limitan a decir frases con rima, hablando, no cantando. Danny Elfman es un buen músico, y lo demuestra por momentos, pero por otros (no sé si por culpa de Elfman, o de traductores), da la impresión de que en lo musical, este filme no da la talla.

Tampoco creo que la historia de amor esté correctamente tratada. Apenas hay conexión entre los personajes, lo que hace el final poco creíble (aunque esto sea un cuento). Como si lo hubiesen añadido para que todo fuese más feliz. Pero la cosa no cuaja del todo.

En cuanto a lo demás, un valiente y notable uso del Slow Motion, una historia distinta que se carga bastantes tópicos habituales en las películas infantiles (por cortesía de míster Burton), a las que no le faltan magia y carisma... Una pesadilla que no me importaría tener de vez en cuando.