Como el debutante director era el responsable de la fotografía en las películas de Nolan. Pues allá que me fui a verla. Como el tema era de los que llaman la atención iba yo dispuesto a esa manera de filosofar en la oscuridad sobre si el cine es el arte de la luz. Cosas. Y la vida y Dios y …. Una engañifa. Ya de primeras digo que si no tenéis otra cosa que hacer, tampoco vayáis a verla.
Bueno Deep es un prestigioso investigador de la inteligencia humana y su relación con su prima (de la inteligencia), la artificial. Que por otro lado me pregunto yo si hay realmente inteligencia artificial fuera de algunos de esos usurpadores del concepto Coach que hay en los programas del corazón de la TV. El prestigioso científico tiene la “suerte” de ser asesinado a poquitos por un grupo verde-terrorista de cartón piedra, de esos que orbitan cerca de Pablemos y otros movimientos modernacos pero inocuos. O en todo caso quintacolumnista del capital financiero dispuestos a derrumbar cualquier construcción que sirva para conservar el welfare-state. Pues Johnny las diña pero le da tiempo a como decían los Santos Padres a transustanciarse en cerebro electrónico y ocupar todo internet con sus electro-neuronas. O sea cerebro barra ordenador.O sea casi Dios. Y claro Dios tiene que ser omnipotente y omnipresente y no tiene esposa (aun que le sigue devota en sus “avatares”. Una risa. El concepto de transcendencia tan caro al Señorito Nolan (Inception) se desarrolla mal y a girones. Aquello que pasa más allá de los límites queda aquí como una especie de pobre homenaje a la ciencia ficción. Saben que la nanotecnología como la física cuántica nos tiene cogidos por la pechera. No vamos a renunciar a su desarrollo como no lo vamos a hacer a un buen pulpo en una aldea gallega con encanto…. Si en Her mucho mejor guión y película) teníamos una novia S.O. y virtual (en el sentido cibernético, Novia virtual hay más de una por estos lares. Yo conozco a una), y su prolija relación con el protagonista. Aquí solo tenemos el esbozo de un casi Dios. Que eso sí va a hacer pensar a la Conferencia Episcopal. Dicen que en el futuro se va a curar incluso el rencor. Pues ataros los machos. Aquí el pastiche tecnológico va más lejos. Estos saben cómo construir un Dios. Y ya te partes la caja cuando algún “enterado” dice así con mucho asiento, con mucho asiento que es un Dios “viral”. No te jode. Pues claro. Más risas. Imaginaos amiguitos que se pudiera. Una mente trascendente conectada a Internet y con capacidad ilimitada y electricidad producida por una gigantesca granja de placas solares (momento verde). O un Dios o uno de esos nuevos profetas que están saliendo de la antigua cátedra de Mus que era la vieja Facultad de Ciens-po……
Mujeres que necesitáis dinero, mucho dinero para haceros independientes. Lo tenéis fácil. Buscaros un marido que puede trascender su mente a Internet. Una película mala cuando podía haber sido buena. Una acción fallida que pudo ser muy importante. Como esa llamada del Atlántico que no dio tiempo a responder. No eran anzuelos para modernos. Era, como diríamos…¿ Una red para atunes ?. El filósofo Gilles Deleuze pontificó que “El cerebro era la pantalla”. Esto Nolancitos se lo han creído.