Una excelente propuesta de cine diferente, que juega con nuestra mente como lo hacen nuestros miedos en la vida, que malabarea con la realidad y la fantasía como solemos hacerlo a diario, que expone una vida normal dentro de un sistema social al tiempo que se dedica a valorar las creencias, apegos y dolencias, que hace una declaración tácita sobre la influencia del mundo sobrenatural y su completa inexistencia, que propone una ficción más realista que cualquier filme de terror logrando erizarte los cabellos de la nuca tal como te pasa al bajar por un vaso de agua a las tres de la mañana para después abofetearte con la verdad, tal como cuando volteas hacia atrás y en realidad no hay nada. Es por todo esto que esta película será tan incomprendida y polémica, porque educados en una idiosincrasia basada en la magia y la ilusión, a nadie le va a gustar que le muestren lo falso de sus creencias. Si tienes una mente inquieta, realista y flexible, la disfrutarás como muy poco del cine moderno logra hacerlo (otra recomendación similar -en cuanto a lo del cine moderno con alma vieja: Animales Nocturnos).