Uno puede perdonar que una comedia romántica sea ñoña, pero lo que no se puede perdonar es la falsedad. Glenn Ficarra y John Requa iban de gamberros con su guión de "Bad Santa" y con una película medianamente interesante y ligeramente políticamente incorrecta como "Philip Morris, ¡Te quiero!". Ahora se desmarcan con una mezcla imposible de "American Beauty" y "Qué les pasa a los hombres".

Con un reparto interesante en el que destaca principalmente Steve Carell, porque lo hace bien pero sobre todo porque todo lo demás gira en torno a él, uno no sabe muy bien qué quiere ser "Crazy, Stupid, Love", una especie de comedia anti-romántica o una comedia romántica estereotípica.

Todos son muy miserables al principio, pero conforme avanza, la cosa empieza a ser un poco lo de siempre.

La sucesión de aciertos se enfrenta a fallos y topicazos en la misma proporción. Esta es la continua sensación:

-Los diálogos son creíbles...pero las situaciones no
-Los personajes son interesantes...pero enseguida se convierten en clichés
-Las situaciones son divertidas...hasta que dejan de serlo
-El drama es emotivo....hasta que se vuelve ñoño.

Ejemplos concretos en SPOILERS.

Al final la sensación es la de una película ñoña y falsa, a la que le sobra metraje pero con cierta inteligencia y gracia en los diálogos y las interpretaciones. Ustedes mismos. Pero para ver algo ñoño, largo y con gracia mejor poner "Love Actually", que al menos es sincera.