Solo se entiende la nota que tiene esta lamentable película (un 7 en septiembre de 2016) como consecuencia de una intervención masiva de comentaristas a sueldo de la productora o por un ataque informático de fanáticos de "Star Wars" con más "hype" que cerebro. Porque vamos, dejando a un lado los estupendos efectos especiales (algo que se supone en una producción de este tipo y de este presupuesto), estamos ante la película más ridícula de toda la saga. Es tan mala que incluso hace buenas a las de la segunda trilogía (episodios I, II y III).

No voy a extenderme demasiado ni a destripar el argumento, pues ya lo han hecho otros y además me da pereza. Simplemente diré que no recuerdo una escena más patética en toda la saga que el momento en el que el "malo-malote" Kylo Ren se quita la máscara por "exigencia" de la prota (la en ese momento prisionera Rey) y aparece el rostro aniñado de Adam Driver, quizás una de las peores elecciones actorales de la historia del cine, un tipo sin personalidad, ni carisma, ni rostro duro, ni físico potente ni nada parecido. Un mierdecilla, vamos.

Y eso por no hablar de la ridícula "superarma" esa que absorbía la "energía del sol"... En fin, algunos guionista necesita que le recuerden el tamaño relativo de los planetas y las estrellas de tamaño medio.

Menos mal que no pagué un duro en su momento en el cine y en casa también la he visto gratis. Me aburrí soberanamente y estaba más pendiente del reloj que de lo que pasaba en la pantalla.

Con un 2 por los efectos especiales (y por esa bonita escena de un caza TIE acercándose a contraluz del sol) va que chuta.