Película muy recomendable que refleja la cruda realidad del mundo de los orfanatos rusos y de las mafias que se desenvuelven en el negocio de las adopciones. Esta película representa una clara oposición entre este sucio negocio de la adopción que tiene como mercancía a los niños rusos, que tienen el sueño de ser adoptados y escapar de la cruda y dura realidad en la que sobreviven en un país pobre y el sueño de Vania, obstinado en encontrar a su madre por encima de cualquier deseo de una vida más cómoda con unos sujetos desconocidos para él. Muy buena actuación de los niños y menor de los adultos pero que no desluce esta gran película. Es una pena que esta película no haya tenido mayor difusión visto el poco número de espectadores que la han visto.