Media votos
6,2
Votos
5
Críticas
5
Listas
0
Recomendaciones
- Sus votaciones a categorías
- Contacto
-
Compartir su perfil
Voto de El H:
9
6,5
26.127
Drama. Thriller
Una noche, James Ballard estrella su coche contra el de Helen y ambos son ingresados en un hospital. Lo sorprendente es que inmediatamente después del choque los dos experimentaron una extraña atracción mutua. A partir de entonces, la vida de James se precipitará hacia un mundo oscuro y prohibido, dominado por el peligro, el sexo y la muerte. (FILMAFFINITY)
7 de agosto de 2007
5 de 12 usuarios han encontrado esta crítica útil
Cronenberg insiste en su insana obsesión por los biomecanoides, trasunto del hombre tecnologizado y deshumanizado. Los personajes de Crash necesitan estar en comunión con las máquinas, ya sean coches o prótesis, para sentirse excitados, al igual que necesitan estar en comunión con su propia autodestruccion, circular aunque progresiva, de sus propios cuerpos (biológicos o mecánicos) y de su propia moralidad, para sentirse vivos.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
spoiler:
La idea de la alineación personal a través de la alineación del propio cuerpo, tema recurrente en Cronenberg, alcanza aquí uno de sus elaboraciones más perfectas conceptualmente junto a Videodrome.
El protagonista (James Spader) va entrando cada vez más en la espiral del mundo máquina que el personaje interpretado por Koteas le va ofreciendo, primero a través de su novia (Holy Hunter), luego a través de sí mismo. Spader, tanto por sí mismo, como por su novia (Deborah Jara Unger), va haciéndose cada vez un mayor acólito de la peculiar religión de la que Koteas es maestro.
Spader, aplicado discípulo, aprende los entresijos de la alienación mecánica y del amor a la autodestrucción en un proceso de aprendizaje doble, actuando por sí mismo o vicariamente a través de sus fantasías o su propia novia. En dicho proceso, llega incluso a superar a su maestro, que, al morir y convertirse en mártir de su excéntrica religión (como ya lo fue James Dean), le da la última lección a su discípulo.
Maravillosa película de Cronenberg, aunque difícil para no iniciados en su mundo
El protagonista (James Spader) va entrando cada vez más en la espiral del mundo máquina que el personaje interpretado por Koteas le va ofreciendo, primero a través de su novia (Holy Hunter), luego a través de sí mismo. Spader, tanto por sí mismo, como por su novia (Deborah Jara Unger), va haciéndose cada vez un mayor acólito de la peculiar religión de la que Koteas es maestro.
Spader, aplicado discípulo, aprende los entresijos de la alienación mecánica y del amor a la autodestrucción en un proceso de aprendizaje doble, actuando por sí mismo o vicariamente a través de sus fantasías o su propia novia. En dicho proceso, llega incluso a superar a su maestro, que, al morir y convertirse en mártir de su excéntrica religión (como ya lo fue James Dean), le da la última lección a su discípulo.
Maravillosa película de Cronenberg, aunque difícil para no iniciados en su mundo