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Voto de El dependiente:
1
9,0
175.666
Drama
América, años 40. Don Vito Corleone (Marlon Brando) es el respetado y temido jefe de una de las cinco familias de la mafia de Nueva York. Tiene cuatro hijos: Connie (Talia Shire), el impulsivo Sonny (James Caan), el pusilánime Fredo (John Cazale) y Michael (Al Pacino), que no quiere saber nada de los negocios de su padre. Cuando Corleone, en contra de los consejos de 'Il consigliere' Tom Hagen (Robert Duvall), se niega a participar en ... [+]
6 de octubre de 2010
72 de 196 usuarios han encontrado esta crítica útil
Sé que la puntuación que le he puesto a la película va a llevar a más de un usuario a votarme de forma negativa, por eso, antes de que lo haga, me gustaría que escuchase los motivos que me han llevado a ello, luego, que juzgue si los cree adecuados o no, yo no me voy a quejar, pues puede que lo merezca:
No hay nada en esta vida tan subjetivo y dificil de baremar como el arte, porque además de ser una parte importante del autor, nos muestra como somos nosotros mismos en realidad. El arte es el mejor espejo en el que jamás nos veremos reflejados. Ese es uno de los motivos que me ha llevado a poner un uno a esta fantástica película: es una especie de reivindicación, o quizás una necesidad personal, no lo se muy bien, que me lleve a verme libre a la hora de juzgar qué merece para mí o para otros usuarios más o menos puntuación, por encima de detalles que no vienen a cuento (me pone enfermo que a un aficionado al arte se le llene la boca de recomendaciones y juicios sobre qué está sobrevalorado y qué está infravalorado). Nosotros no tenemos ni la capacidad ni los conocimientos suficientes como para valorar el arte, solo podemos opinar cómo nos hemos visto reflejados. El caso es que esto puede ser considerado como un aviso. Esta es mi primera crítica, pero algo tengo claro, mi opinión sobre la película está aquí, no en ver cuantas estrellitas he coloreado o no.
Otro de los motivos es que siempre me ha parecido que en la crítica (hablo de la crítica profesional sobre todo) siempre ha habido una especie de fenómeno de borreguismo, como si para saber si una película nos gusta o no nos gusta tuviésemos que ceñirnos a los cánones impuestos. Por eso he puesto un uno a esta película, no me gustan los puristas que tratan de imponer sus baremos y tratan de hacer críticas que, más que una opinión, parecen una imposición.
Dicho esto, comentar que El Padrino, junto con El Padrino II, es una de esas películas que nos recuerdan que el cine es el séptimo arte. La belleza que posée hace sentir la impresión de encontrarse frente a un agradable poema visual. Rezuma estilo.
Como me temo que me estoy quedando sin espacio, sigo en el spoiler, no revelo nada, no os preocupéis.
No hay nada en esta vida tan subjetivo y dificil de baremar como el arte, porque además de ser una parte importante del autor, nos muestra como somos nosotros mismos en realidad. El arte es el mejor espejo en el que jamás nos veremos reflejados. Ese es uno de los motivos que me ha llevado a poner un uno a esta fantástica película: es una especie de reivindicación, o quizás una necesidad personal, no lo se muy bien, que me lleve a verme libre a la hora de juzgar qué merece para mí o para otros usuarios más o menos puntuación, por encima de detalles que no vienen a cuento (me pone enfermo que a un aficionado al arte se le llene la boca de recomendaciones y juicios sobre qué está sobrevalorado y qué está infravalorado). Nosotros no tenemos ni la capacidad ni los conocimientos suficientes como para valorar el arte, solo podemos opinar cómo nos hemos visto reflejados. El caso es que esto puede ser considerado como un aviso. Esta es mi primera crítica, pero algo tengo claro, mi opinión sobre la película está aquí, no en ver cuantas estrellitas he coloreado o no.
Otro de los motivos es que siempre me ha parecido que en la crítica (hablo de la crítica profesional sobre todo) siempre ha habido una especie de fenómeno de borreguismo, como si para saber si una película nos gusta o no nos gusta tuviésemos que ceñirnos a los cánones impuestos. Por eso he puesto un uno a esta película, no me gustan los puristas que tratan de imponer sus baremos y tratan de hacer críticas que, más que una opinión, parecen una imposición.
Dicho esto, comentar que El Padrino, junto con El Padrino II, es una de esas películas que nos recuerdan que el cine es el séptimo arte. La belleza que posée hace sentir la impresión de encontrarse frente a un agradable poema visual. Rezuma estilo.
Como me temo que me estoy quedando sin espacio, sigo en el spoiler, no revelo nada, no os preocupéis.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
El padrino nos cuenta la historia de los Corleone, una familia de mafiosos en la que el joven Michael (Al Pacino) se siente fuera de lugar. Aun así, tiene que aprender a enfrentarse a la situación cuando su padre (Marlon Brando) sufre un atentado, perpetrado por sicarios de la familia Tattaglia. El propio Mario Puzo, escritor del best-seller, elaboró el guión junto con Coppola, y ni que decir tiene que la película, con todos los factores que lograron hacer de ella lo que es, consiguió eclipsar a la propia novela.
Sobre el reparto poco puedo decir que no haya dicho ya el tiempo, o que no lo hubiera dicho entonces. En esta película todos, como mínimo, cumplen con su papel. mención especial para James Caan, que hace el papel de su carrera (quizá con la posible excepción de su personificación de Paul Sheldon en Misery), pero es evidente que el más destacable de todos es Al Pacino, el hombre tranquilo.
Nunca nadie consiguió lo que se consiguió en esta película: envolver un drama de gangsters en una épica tan palpable que es inevitable sentirse una pequeña parte de ese mágico cosmos creado por Coppola, y, por ciento setenta y cinco minutos, sentirte un Corleone.
Compañeros, ahora que sabéis que mi uno es simbólico, ahora que habéis llegado hasta aquí, es vuestro turno de considerar si mis motivos son adecuados o no. Si aún os preguntáis el por qué, he de deciros que he elegido una película lo suficientemente grande como para poder justificar la puntuación, este uno no va a hacer que El Padrino sea menos maravillosa de lo que es.
Sobre el reparto poco puedo decir que no haya dicho ya el tiempo, o que no lo hubiera dicho entonces. En esta película todos, como mínimo, cumplen con su papel. mención especial para James Caan, que hace el papel de su carrera (quizá con la posible excepción de su personificación de Paul Sheldon en Misery), pero es evidente que el más destacable de todos es Al Pacino, el hombre tranquilo.
Nunca nadie consiguió lo que se consiguió en esta película: envolver un drama de gangsters en una épica tan palpable que es inevitable sentirse una pequeña parte de ese mágico cosmos creado por Coppola, y, por ciento setenta y cinco minutos, sentirte un Corleone.
Compañeros, ahora que sabéis que mi uno es simbólico, ahora que habéis llegado hasta aquí, es vuestro turno de considerar si mis motivos son adecuados o no. Si aún os preguntáis el por qué, he de deciros que he elegido una película lo suficientemente grande como para poder justificar la puntuación, este uno no va a hacer que El Padrino sea menos maravillosa de lo que es.