UNA CRÍTICA DOBLE: Parte nº 1 (¡Son unos usurpadores!)

Hace poco, gracias a la publicidad emitida por Lapena3 (antonio1004 ©) me enteré de que iban a estrenar un refrito de terror que se daba lugar en un internado, donde Luis Merlo y Amparo Baró partían el bacalao.
Tras saberlo, y pululando por el internete, encontré una noticia que me dejó estupefacto y que, como no puede ser linkeada, me tomé la libertad de traducir y dejo a continuación:

"Tras dirigir varias adaptaciones de videojuegos y ya en la cumbre de su carrera, el maestro alemán Uwe Boll decidió realizar su obra maestra definitiva. Para ello, decidió rodearse de un equipo de guionistas de serie B y empezar a configurar lo que sería el guión de su película definitiva: Una cinta cuya acción transcurriría en un internado, y que abarcaría innumerable cantidad de guiños hacía las mejores propuestas de terror de la historia del cine.
Semanas después, con el guión ya terminado, preparado para rodar y tras haber dado por terminado el proceso de rodaje de dos de sus nuevas joyas, "Seed" y "Postal", se dieron cuenta de que todo su trabajo había desaparecido, es decir, el guión había volado.
En consecuencia, y tras este funesto hurto, Boll deberá esperar a confabular un nuevo guión para deleitarnos con su obra maestra definitiva. Una verdadera pena."

Tras leer dicha noticia, me decanté por ver la serie en cuestión, de la que ya había oido hablar no pocas veces, y resulta que, no contentos con realizar basuras de enorme tamaño, ¡los tipejos estos se atrevieron a robarle el guión a Boll! ¡Menudos usurpadores, ha! Pero a mi no me la pegan: Un internado, innumerables guiños a reconocidísimas películas del mundo del terror ("Evil dead" -esa infame cámara subjetiva en el bosque-, "El resplandor" -un lugar que esconde un misterio-, "Cementerio de animales" -un cementerio que tiene un secreto tras de sí-, etc...) y un guión indudablemente casposo.
Lo malo del tema, es que Uwe Boll ya no se encontraba tras el proyecto y, claro, dejar al infame Écija tras una propuesta de estas características y, para colmo, en formato serial, reportó nefastas consecuencias: Diálogos a cada cual más esperpénticos, riñas típicas de los colegios de la ESO, situaciones de sonrojo puro, tópicos con patas que la única diferencia que tienen con un tópico es que su cara es distinta y lamentables subtramas del todo inverosímiles.
¡Y todo ello en un capítulo! Que cracks...


(Segunda parte en el Spoiler. Malditas limitaciones...)