Muy pocas veces, una película acierta en contarte una historia genial, con un guión espléndido, con unos actores en estado de gracia y unos diálogos memorables. Hasta los actores que no son si tan siquiera secundarios están geniales. ¿Y que decimos de la última criatura diabólica que ha parido el 7º arte? ¿no es maravilloso y soberbio?. Para mí ya tiene el oscar al mejor actor secundario. Seguro que el Brad Pitt, se habrá grabado en su cuerpo con el cuchillo que utiliza en la película, no volver a trabajar en una película donde salga Christoph Waltz, jeje, porque éste se lo comió crudito.