Conmovedor el relato que muestra el director Gonzalo García Pelayo.Un relato donde practicamente no hay hombres niñas y mujeres. La historia se desarrolla en un ambiente familiar y con historias en principio banales. Es curioso y creo que es la primera vez que se hace poner un cortometraje dentro de una película. Sencilla
spoiler:
Al final se muestra a dos niños varones. Ellos y los luchadores son practicamente los hombres de la película.