Haz click aquí para copiar la URL
España España · Honor al Sabadell!
Voto de Grandine:
7
Drama. Comedia Patrick Braden es un joven encantador, pero más duro de lo que aparenta. Abandonado al nacer en un pequeño pueblo irlandés, es consciente desde el principio de que es diferente a los demás. Patrick sobrevive en un ambiente hostil gracias no sólo a su ingenio y a su encanto, sino también a que no está dispuesto a que nada ni nadie lo cambie. Le pasarán mil y una peripecias, algunas surrealistas, otras divertidas e incluso conmovedoras, ... [+]
29 de mayo de 2008
24 de 28 usuarios han encontrado esta crítica útil
Lúcida y trágica, así es la nueva película del irlandés Neil Jordan, donde entremezclando pedazos de la fábula más repleta de magia y del surrealismo más vivaz, consigue conformar una obra verdaderamente completa en multitud de sus aspectos, donde retrata la vida de Patrick, un joven despierto y bienintencionado que, desde pequeño, empieza a mostrar una inquietud un tanto extraña relacionada con la exploración de virtudes nada corrientes.
Sin apenas dejar que hayan transcurrido unos minutos, después de una simpática secuencia, empieza una atípica narración, donde el relato transformado en pasajes, parece que pueda llegar a ser un recurso exasperante, sin embargo, con el paso del tiempo, uno se va adecuando a dichas características y sintiéndose atrapado por las destartaladas y, en ocasiones, surrealistas peripecias de un personaje suficientemente recurrente como para crear dichas situaciones.

Quizá, lo más difícil de afrontar, es un tramo inicial que resulta verdaderamente extraño, ya sea por la historia contada y el modo de contarla, por la interpretación del realizador de la misma o por la perplejidad con que se puede observar como Murphy desarrolla un personaje extravagante a la par que singular.
Una vez afrontado dicho tramo, “Breakfast on Pluto” comienza a funcionar verdaderamente bien, jugando con una trama bien hilvanada, donde cada momento es mejor que el anterior y cada etapa ofrece nuevas posibilidades a unos personajes de dudoso destino (otro de los aciertos, sin lugar a dudas, de la obra), llegando a desembocar en un final, donde el confort que llega a sentir el espectador, es de agradecer.

No hay que olvidar las interpretaciones, en especial, la de ese magnífico actor que va creciendo poco a poco como tal y que, aquí, cuanto más se adentra en la obra, más cómodo parece con el papel, logrando bordar una actuación digna de elogio. Además, el elenco de secundarios acompaña del mejor modo posible, destacando por encima de todos la gran labor de Brendan Gleeson en una escueta pero graciosa papeleta, luego también merece la pena mencionar a un Neeson, a cuya figura se le debería haber sacado más partido, suficientemente serio y metido en su personaje, o al cumplidor Stephen Rea, que aquí logra ni más ni menos que eso: Cumplir.
Todo ello, empujado por una acertadísima banda sonora y un enorme trabajo de disciplina y saber hacer del genial Jordan, logran que un conjunto final de 120 min. no se haga ni pesado ni largo en exceso.
Brillante trabajo otra vez, de este cineasta, que nunca deja de impresionarme.
Grandine
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow