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Voto de Lucas Liz:
4
Drama En 1956, la joven actriz Marilyn Monroe (Michelle Williams) llega a Inglaterra para protagonizar con Sir Laurence Olivier (Kenneth Branagh) la película "El príncipe y la corista". Colin Clark (Eddie Redmayne), un joven de 23 años con buenos contactos, consigue un trabajo como ayudante de producción y es testigo del choque de egos y la tensa relación entre Olivier y Marilyn durante el rodaje. (FILMAFFINITY)
2 de marzo de 2012
6 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
Cine sobre cine. Parece que está de moda. Durante los últimos tiempos hemos asistido al estreno de un gran número de películas que hablan sobre el mundo del séptimo arte. Ahí tenemos a las recientes aglutinadoras de estatuillas doradas de la meca del cine, The Artist o Hugo (La Invención de Hugo). Como me decía un muy buen amigo mío hace poco, "si es que cuando se hacen películas que hablan sobre el cine, a esta gente les toca la fibrilla y no dejan de darse premios y de loarse unos a otros"... en lo que no está nada exento de razón.

En este caso, Simon Curtis, basándose en las memorias de aquel joven Colin Clark que pudo compartir aquel rodaje con Marilyn Monroe, nos lleva a otra época brillante de la industria y nos acerca a una de sus grandes estrellas. A aquella "rubiaca" que dejó una huella imborrable y por la que suspiraba medio mundo; quizá la actriz que más poso haya dejado en el cine, no sé si por talento, pero sí por todo lo que la rodeaba y por su brillo ante la cámara, por cómo la lente la quería, la deseaba y le pretendía hacer el amor en cada escena, en cada toma.

No obstante, no se dejen engañar, estamos ante una película menor, que pasaría completamente desapercibida si no hablase de la vida del mito, de la vida de aquella estrella que irradiaba los 50.

No logra enganchar ni convencer y por mucho bombo que se la haya querido dar a las interpretaciones de sus protagonistas, éstas tampoco lucen ni destacan. Desde luego que cumplidora está Michelle Williams, pero no para aglutinar nominaciones por doquier, lo que me lleva a la misma reflexión que hacía mi buen amigo... No sé tampoco si Sir Laurance Olivier estaría muy contento con la interpretación del señor Branagh, al que no acabamos de tomarle el punto, ni delante, ni detrás de la cámara. Pero bueno, eso es sin duda por nuestra falta de criterio. Sí acompañan ciertos secundarios de lujo que abrillantan; la siempre magnífica reina del cine británico, Judi Dench, y la correcta Emma Watson alejándose de su encasillado papel de Hermione. Julia Ormond como Vivien Leigh? Acertado sólo por cierta similitud física...
La cinta no ofrece mucho más que el traslado a aquella época y al esplendor de una Marilyn en pleno estrellato. Una Marilyn de dos caras. El personaje y la persona. El esplendor y la fragilidad/tormento.
No es más que cine en busca de épocas mejores para el cine, lo que me da cierta pena, cierto mal gusto, dado que desde esta tribuna seguimos siendo unos defensores de que se hace y se puede seguir haciendo buen cine...no hace falta que la industria se mire al ombligo y rescate sus momentos más dorados y a sus estrellas más brillantes, tratando de esconderse y hacer bueno aquello de que cualquier tiempo pasado fue mejor. Señores, sigue habiendo buenas ideas...
Nota general: 4,0 sobre 10.
Lucas Liz
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