El último encuentro cinematográfico entre Don Siegel y su discípulo más aventajado, Clint Eastwood. Director y actor ponen en escena un hecho verídico, el de la fuga del mítico penal de Alcatraz por parte de Frank L. Morris y otros dos convictos a principios de los años sesenta.

Un título clave dentro del género carcelario, que se abre con los clásicos códigos internos, pronto da paso al plan de fuga y se cierra con una ambigua conclusión. El estilo de Siegel es directo, sin renunciar a momentos de tensión, dando como resultado uno de sus mejores trabajos.



"Nadie ha logrado nunca fugarse de Alcatraz. Ni nadie lo logrará."