Creo que jamás he visto una película que me transmitiera tan poco. Es como si hubiera visto toda la película con unos cascos puestos oyendo la radio con un partido de fútbol, y mira que la película es plana, pero no hubo manera.

La conclusión es que no me enteré de nada porque no quise enterarme de nada. Para mí Whiteout fue un desfile de anoraks sin pies ni cabeza, con unos protagonistas que daban hasta lástima de lo mal que lo hacían (agravado porque lo ví todo doblado al español) y una historia que intenté seguir hasta que a la media hora bajé mis brazos en señal de rendición. Me siento contento conmigo mismo por haber superado todo su metraje y no haber dejado de verla e ningún momento, pero desde luego fue un tiempo muy perdido.

Dominic Sena hace una película que parece un telefilm por su falta de calidad y chispa. Lo mejor que te puede pasar es que te quedes indiferente, porque como te de por meterte en ella vas a salir más escaldado que otra cosa.