Si tuviera que calificar a qué tipo de película pertenece éste adefesio, diría que se trata de una fantasía mesiánica con grandes dosis de estupidez.

Fantasía, porque describe una ciudad como Sevilla, que no es la ciudad que conozco sino una ciudad de fantasía donde "queman a sus santos" en unas especie de pasos de semana santa convertidos en una especie de fallas valencianas, joer los guionistas se han cubierto de gloria.

Mesiánica, porque Tom Cruise se convierte en una especie de, no de agente secreto, sino de superhombre, que está entre Dios y el resto de los mortales. En una de las críticas que he leído, lo describe muy bien, la escenita del principio, de Tom escalando la montaña y adoptando la postura de la cruz, un mensaje subliminal y muy elocuente.

Estúpida, si, todo en la película es estúpido, los diálogos, las escenas de acción con los coches y la moto y sobre todo estúpidamente machista el papel que tiene la mujer protagonista, que ella está perfectamente preparada para acostarse con cualquier hombre por que es mujer, todo un mensaje subliminal y ultraconservador.

Vamos toda una joyita.