Actores increíbles vagan en una película sin ritmo ni tempo y con trama floja… Así es. Al decir que iba a ver esta película un amigo me dijo: “Sí, la he visto; está muy bien. Casi me emociono…”. Lo decía con aire sentido y yo me pregunté si alguien podía emocionarse un poco (y no emocionarse a secas). Ahora lo entiendo. Esta película no llega a emocionar (aunque probablemente esa sea su intención). Para llegar a ese punto hay que crear un mínimo de tensión, algo que haga preguntarse ¿por qué lo hace?, ¿qué le ha pasado?, ¿lo conseguirá? En definitiva, hace falta empatía, un acercamiento al personaje que sintamos por lo tanto cercano. En este caso no lo hay. Ninguno de los personajes resulta mínimamente simpático (el protagonista no llega a ser antipático, solo taciturno, llano, cabezota, pero en ningún momento despierta esa sonrisa de cariño que nos provoca el sentirse próximo a alguien).

En algunos momentos se apuntan vías que podrían explicar el comportamiento del padre (ha estado en Corea, una de las chicas de la ciudad estuvo muy enamorada de él de joven, él se quedó prendado de una mujer cuando estaba casado…). Ahondar en estas historias nos habría acercado el personaje dándole un matiz más humano y redondo. Pero, por otra parte, quizás es mejor dejarlo en la nebulosa, porque siempre somos fragmentos hechos de cosas que nos han pasado en la vida; no somos un bloque que se pueda deducir de una causa única. El “problema” es que no queda clara la intención del autor en un sentido u otro (es decir, ¿el no ahondar en estos aspectos es deliberado o es un pasar por alto algo importante?).

Está claro que una de las intenciones es decribir esa América profunda, hecha de gente que apenas ha rozado la vida, que literalmente no tiene nada que contar porque nada pasa ni ha pasado… Pero una vez dicho esto… está dicho y no requeriría un largometraje.

El entorno de este road movie: los paisajes en esa América agrícola, de campesinos que viven al margen de…. la vida, a años luz de la historia de triunfadores.

El blanco y negro: es una apuesta del autor… ¿pero funciona de veras? Tal vez sea para resaltar ese aspecto dramático de esas vidas “pequeñas”. Sin emabrgo, si algo tiene interés son justamente los paisajes y el blanco y negro los anula. Además, no es un blanco y negro profundo, con contraste como en el mejor cine negro de Hollywood. Aquí se trata más bien de un blancuzco grisáceo… ¿Como la película?

Mucho más lograda en todos estos aspectos mencionados (definición de personajes, ritmo de la historia, empatía, color…) Los descendientes, del mismo director.

En resumen:
Lo mejor: Los actores. Los paisajes del Medio Oeste.
Lo peor: La falta de concreción, de empatía. El blanco y negro.