Película con factura visual imponente, de la que se destaca la impactante fotografía, el bello diseño de arte y los efectos visuales. Es un filme maravillosamente ambientado, y por lejos su estética es lo mejor del filme.

Ahora bien, a nivel narrativo es un filme convencional que te mantiene apenas entretenido con una historia mesiánica que despliega misiones, personajes y odiseas imposibles, aspectos tan característicos del cine épico sobrenatural del estilo de “300” o “Clash of the Titans”, por citar dos referentes recientes del subgénero.

El resultado final es un producto interesante, mucho más meritorio por su envoltorio que por su contenido narrativo en sí, el cual no es una bazofia, pero lejos está de tener situaciones o aspectos muy llamativos como para ser recordado por siempre.

Obviamente que al ser un filme de género fantástico hay exageraciones y licencias al por mayor en todo el metraje, las cuales no pueden ser motivo de críticas por ese hecho en sí, pues con ese criterio de criticar todo aquello que no sea creíble no debería directamente existir el subgénero sobrenatural.

Ahora bien, sí se puede criticar que la historia sea simplona y estereotipada, que carezca de giros sorpresas, que los personajes no interesen mucho y que la resolución por allí sea bastante predecible.

Los personajes son los típicos que solemos ver en la mitología griega, y la historia es bastante fiel al estilo literario propio donde aparecen dioses, mortales y criaturas extrañas.

Las actuaciones: obviamente que son más físicas que interpretaciones con gran calado dramático, el guión no exige tampoco actores muy dotados para el dramatismo sino más bien intérpretes con gran despliegue físico y con imponentes anatomías, otro de los “ganchos visuales” que el filme utiliza para atraer la mirada de la platea.
Mickey Rourke está convincente y logra dar vida a un villano inquietante, Henry Cavill al menos no pasa vergüenza en su protagónico de héroe, John Hurt y Stephen Dorff son para mí actores que están infrautilizados en el guión, los demás hacen lo apenas correcto para lo que exige este tipo de filme.

En fin, una obra que te absorbe gracias a su estética y que te entretiene (no más) con su relato. Hubiera necesitado un mejor desarrollo de personajes y un argumento más inspirado como para que la cinta progrese y gane en emotividad, aún así logra para mí un 6 rasposo porque cumple en ser un bello y dinámico pasatiempo sin mayores pretensiones.