Lo que más destacaría de la película, son las escenas en blanco y negro de los combates de boxeo, para mí es lo mejor que tiene. Del resto, bien, correcta y entretenido largometraje de un boxeador, con una infancia complicada, que es acusado de unos crímenes que no cometió y acaba en la carcel. Por suerte y gracias a un libro que escribió en cautividad, llega a conocer a cuatro canadienses, que remueven cielo y tierra para que Carter tenga un nuevo juicio justo y pueda salir de la cárcel.